lunes, diciembre 05, 2005

Conan: Clavos Rojos a los dibujos animados

¿Ya has visto las fotos de X-Men 3? Pues será porque no quieres porque desde esta mañana que no paro de verlas en todas partes: Newsarama, USAToday, cuarentamil blogs... Hartito estoy.
En fin, para aquellos que puedan esperar tranquilamente a que cuelguen el dichoso teaser en internet, os comunico una curiosidad que he descubierto en la web de Michael Kaluta, un sitio por el que me dejo caer de vez en cuando: una película de dibujos animados de Conan adaptando Clavos Rojos.
Kaluta ha realizado diseños varios, lo que llaman arte conceptual. Y veo que Mark Schultz también. Al menos, la cosa ya tiene un cierto interés para mí al haberse acercado los responsables a dos autores de esta envergadura artística. Schultz ha hecho unas ilustraciones para Conan que serán míticas dentro de años y Kaluta es uno de los grandes de la ilustración fantástica, sin discusión.
Las voces originales tienen su gracia ya que Conan será Ron Perlman, acompañado por James Marsden(sí, el Cíclope de esa película de la que nadie habla, X-Men 3), una de las mujeres de CSI, Clancy Brown, Mark Hamill...
Los dibujos de fondos y decorados son bastante interesantes. Los personajes parecen ser un poco del montón, desgraciadamente. Hubiera estado bien que Bruce Timm, con lo que le gusta el personaje de Howard, estuviera implicado...
Cruzaremos los dedos.

Los Challengers of the Unknown de Chaykin

He leído este fin de semana, por fin, la miniserie Challengers of the Unknown, de Howard Chaykin. Se ve que el hombre debe de tener su carrera televisiva parada o que le pica el gusanillo, porque últimamente no para entre Mighty Love, esta serie limitada, el Solo, City of Tomorrow, sus guiones varios (Bite Club, secuela y tal) o su anunciado regreso a una serie regular, Hawkgirl, por primera vez desde American Flagg! y de la que se encargará el dibujo. Y me dejo cosas.
Tengo debilidad por Chaykin. Debilidad por su dibujo, aunque siempre sus héroes sean iguales. Y simpatía por sus guiones, por muy embarullados que puedan parecer en ocasiones. Yo no hago cómics para que se lean en cinco minutos en el cuarto de baño, recuerdo que comentó en Barcelona hace años. Y no hace falta que lo jure. Los diálogos, las situaciones no se dedican a explicarlo todo y el lector ha de ir añadiendo elementos, fijándose en detalles. Por no mencionar que las tramas no son fáciles de seguir.
Esta miniserie no es una excepción pero se lee con mucho interés. Se trata de un relanzamiento de una serie clásica de DC, los Challengers of the Unknown (¿cómo lei que los iban a llamar en Planeta? ¿Retadores de lo desconocido?), actualizando la premisa de héroes que viven un tiempo extra, prestado, al sobrevivir a una muerte segura con nuevos personajes.
Eso es en teoría, porque al final, y por mucho que lancen señales para relacionar este grupo con el anterior, la verdad es que es otra cosa. Si la serie original, presentaba a unos héroes que se enfrentaban a monstruos y amenazas de tipo fantástico, esta nueva versión tiene mucho más que ver con teorías de la conspiración donde agentes durmientes esperan a ser activados para cometer crímenes políticos. Los responsables de todo ello es una élite, la llamada Hegemonía, que son el poder tras los presidentes, los que controlan los medios de comunicación, que disfrutan de avances científicos increíbles en exclusiva. Son racistas, fascistas, clasistas. Un asco, vaya. Evidentemente, cinco agentes despiertan, se dan cuenta de lo que pasa, son perseguidos, son capturados, se enfrentan a la Hegemonía y queda todo listo para seguir si interesa con estos personajes. Aunque no sobrevivan todos, eso sí.
Lo más interesante es ver cómo Chaykin recupera algunos elementos que ya usó en el pasado, como un guiño a sus seguidores. Una mujer que resulta ser un hombre, como en Black Kiss. O utilizar informativos constantes para narrar determinados detalles como en American Flagg! O mantener un mensaje de tipo progresista poco usual que debe sentar como una patada en los cojones a todos los simpatizantes del Partido Republicano. Y es que Chaykin parece muy interesado en denunciar las manipulaciones informativas por parte de la derecha. No se puede evitar pensar en Fox News cuando uno ve las noticias de la cadena de la Hegemonía. O a Bush en ese presidente que no es capaz de decir correctamente Vigilante.
Hay alguna cosa que no queda nada clara como las motivaciones del hombre que despierta a estos agentes ni cómo sabía que ellos iban a sobrevivir a una explosión que mata a más de diez mil personas. Para mí que es una pura excusa para unos fines y que, consciente de ello, Chaykin se lo quita de encima cuanto antes. Pero por lo demás, se lee con ganas y la mala baba que se gasta en algunas escenas me sorprendió agradablemente.
Creo que esta preocupación por lo que quiere contar ha hecho que Chaykin se esfuerce en el dibujo más de lo usual en los últimos tiempos, una labor muy bien ayudada por la rotulación de Richard Starkings. Lástima, eso sí, de las portadas que se han hecho a partir de diseños de personajes de Chaykin manipulados por un diseñador con muchas ideas. Todas malas, eso sí, porque uno cuando ve esos fragmentos de piernas y brazos y tanto puntito no sabe si estamos ante un tecnothriller, un relato de ciencia-ficción o qué.
Veamos un ejemplo. Diseño de Chaykin:
Comparadlo con la portada de más arriba.
Demasiados adictos al Photoshop es lo que hay hoy en día.