Independientemente de la enorme calidad de Wally Wood, siempre me ha llamado mucho la atención la capacidad de enseñanza que tuvo en la gente que le rodeó y que luego han ido transmitiendo a su vez.
Frases como Si dudas, tápalo o Si puedes copiarlo, no lo dibujes han pasado a ser frases de uso común en algunos, bastantes dibujantes. Wood era un vividor y no estaba para perder el tiempo, está claro...
Pero de todas formas, lo más representativo es esta pieza:
Las 22 viñetas que siempre funcionan es todo un ejemplo de hacer más entretenida la lectura de largas conversaciones mediante viñetas más llamativas y docenas de dibujantes la han usado o la usan como referencia. Wood daba a sus ayudantes tres fotocopias con las 22 viñetas. El formato que es conocido hoy por todos es el montaje en una sola hoja de las tres fotocopias originales que hizo Larry Hama (el título y el texto que lo acompaña los escribió él) años después.
Porque siempre hay algún aspirante a dibujante que no lo conoce...