Mientras sigo preparando el texto de las Jornadas de Avilés cuelgo el otro texto que escribí para la guía diaria que se regala en esas jornadas. Trata sobre
Carlitos Fax,
una obra divertidísima de
Albert Monteys, un invitado que cayó a última hora. Una pena, quería hacerme una foto con mi camiseta de
Jack no fuma (una de las camisetas que se hicieron mientras publicaba en el
Mondo Lirondo)...
Hace unos años los responsables, o irresponsables, de
El Jueves decidieron crear una revista de cómics para jóvenes. El nombre del experimento, lamentablemente fallido, fue
Mister K. Allí, Albert Monteys, a quien le debía de sobrar el tiempo con sus semanales
Tato y su media
¡Para ti, que eres joven!, se puso a contar las andanzas de Carlitos Fax.
El protagonista de la serie es un fax robótico de un periódico del siglo XXX,
La voz de Andrómeda. Pero lo que quiere ser en realidad es el reportero estrella del diario, lugar que ocupa el odioso y engreído Flash Norton. Así, y aunque no sea la fórmula constante de la serie, casi cual Iznogud, Carlitos intenta planes para superar su rival y conseguir los mejores artículos, fracasando en el intento y creando el caos más absoluto. Otros personajes de la serie habituales son la cámara Aníbal, su amigo y compañero a su pesar, y el cascarrabias del director del periódico. Por cierto que la ambientación futurista nos recuerda otra obra del autor,
Calavera Lunar, ahora felizmente recuperada en la revista BDBanda.
El formato inicial de Carlitos Fax era de historias de tres páginas (acabando casi siempre con el títular del periódico donde se veían las consecuencias de las acciones del protagonista). Más tarde pasaría a dos, donde el espacio apenas permitía desarrollar las elaboradas premisas, y en el tramo final de la revista, ya mensual, sería de cuatro, recuperando de nuevo algunos de los mejores momentos de la serie.
Y es que Monteys es un autor con mucha gracia. Como dibujante, las expresiones de sus personajes ya hacen el dibujo gracioso, pero su narrativa es brillante. Y aquí es donde destaca sobre todo el Monteys guionista, capaz de escribir una historia con un escenario único durante tres páginas sin que se haga pesado en ningún momento o de escribir algunos diálogos realmente hilarantes. Las historias están llenas de grandes hallazgos. No puedo evitar recordar una historia absurda, digna de un sketch de los Monty Python, donde Carlitos Fax viaja a un planeta donde las guerras se desarrollan a base de insultos, y que evidentemente acabará como el rosario de la aurora.
Si no seguías Mister K, puedes hacerte con alguno de los dos recopilatorios publicados. El primero es un tradicional álbum en tapa blanda muy recomendable. El segundo era un librito que se regaló con
El Jueves hace unas cuatro semanas pero al que se le ha de achacar un tamaño que hacía la lectura francamente complicada.