Ayer fui a ver La piel que habito.
Fue una experiencia decepcionante por muchos motivos. Si queréis seguir leyendo adelante, pero aviso que DESTRIPARÉ algunas cosas...
El argumento de esta historia pide un tono concreto. Es tan extremo que es muy fácil caer en lo grotesco, en lo ridículo, y sacarte de la película. Y Almodóvar lo hace constantemente. La escena de los consoladores, el tío disfrazado de tigre por decir algunos ejemplos.
Los personajes no emocionan. Nada. Deberían dejarte el corazón en un puño en más de una ocasión y te quedas indiferente. En parte es por el tono, pero principalmente es porque son puros muñecos del autor, no respiran, no se comportan de un modo creíble en demasiados momentos, todo queda forzado, impostado, falso, en definitiva. Los actores hacen lo que pueden pero entre que unos sobreactuan, otros se dedican a poner mala cara echando miradas penetrantes y tal poca cosa pueden arreglar...
Me echó para atrás que Almodóvar se plagie a si mismo, que se canibalice, como decía Chandler, que se repita. ¿Recordáis Kika? Seguro que recordáis la escena en que Paul Bazzo (Polvazo), el hermano tarado de Rossy de Palma la ata a una silla y amordaza para luego violar a la dueña de la casa. Pues eso. Que nos lo vuelven a contar.
Pero sobre todo me molestó la estructura y cómo estaba contada. Ya en lo títulos de créditos ver un rótulo que pone El Deseo presenta y a continuación una placa en primer plano con el nombre de la casa del personaje de Antonio Banderas, El Cigarral, ya me pareció un poco torpe. Parece como si ese fuera el título de la película...
La película da varios saltos en el tiempo. Son saltos totalmente artificiales, con unos rótulos para espectadores anormales que no entienden que los personajes recuerdan o lo que sea. ¿Era necesario? ¿Y cómo pueden recordar momentos en los que no estaban presentes?
Supongo que el motivo de estos saltos, de empezar la historia a medias es para dar la sorpresa al espectador de quién es el personaje femenino. Sorpresa que ya se habían encargado de destripar muchos críticos con anterioridad, por cierto. El resultado es un inicio un tanto confuso y una estructura demasiado artificial, como los personajes, como el tono en general de la película... Algo sorprendente en alguien que hizo La mala educación, una película fallida pero que tenía una estructura de historias dentro de historias nada facilona pero que funcionaba sin problemas.
En fin, decepcionante es la palabra.
sábado, septiembre 24, 2011
lunes, septiembre 12, 2011
Max inicia un blog
Que tras años en que todo quisque mostase un blog, le haya dado a Max por montar uno es una agradable sorpresa.
Visítenlo aquí.
Seguro que nos esperan sorpresas agradables...
Visítenlo aquí.
Seguro que nos esperan sorpresas agradables...
Reseñas ATP: Curiosity Shop de Teresa Valero y Montse Martín
Recupero esta sección porque sí, porque me sale de las narices, porque me apetece.
Que ya sé que os tengo abandonados...
Que tengo que escribir algo sobre los maravillosos días que pasé en A Coruña...
Los más inquisitivos, eso sí, ya sabrán que llevo otro blog desde hace meses y que está enlazado en la lista de blogs que tenéis aquí al lado... Tampoco me he muerto...
Al grano.
A veces hay cómics que pasan desapercibidos. Creo que es lo que le ha pasado a Curiosity Shop, que se publicó en plena locura del salón del cómic de Barcelona. Y me parece que, una vez leído, no es justo. Teresa Valero y Montse Martín se merecen todo mi reconocimiento.
Vayamos por partes.
El argumento, una intriga situada principalmente en el Madrid de los meses previos al inicio de la Primera Guerra Mundial, funciona sin problemas. El padre de la protagonista ha muerto (¿o tal vez ha fingido su muerte?) y esto la lleva a una carrera donde una pista la lleva a otra y donde las personas que se le cruzan no son siempre, más bien casi nunca, lo que dicen ser y donde el peligro acecha constantemente. Intrigas así hemos visto muchas, se dirá el lector. Cierto. Pero cuando están bien hechas son tremendamente entretenidas y enganchan un montón, ¿no? Pues está está bien hecha, amigos. Valero sabe usar la ambientación, muy poco vista en el mundo del cómic, para conseguir un efecto máximo ya sea usando personajes históricos reales, elementos culturales, geográficos o lo que sea. Qué raro y qué digno de agradecimiento que esta historia haya nacido como un cómic y no como un libro con vocación de best-seller.
Los personajes... Dejando aparte a Max, la protagonista, que es un encanto y que te deja con ganas de seguir leyendo sus aventuras, hay que reconocer que la gran mayoría, tengan más o menos presencia en la historia, funcionan ya que su caracterización es tremendamente hábil, por no decir elegante y sutil en muchos casos.
El dibujo... Montse Martín me ha conquistado. Su dibujo limpio, expresivo, detallista me parece idóneo para este álbum No necesito decir mucho, basta que le echéis un vistazo. El estilo, la narrativa, los decorados, el color son de primera. Una dibujante que pienso seguir.
Y aparte, ¡cómo me gusta poder comprar un álbum y no tener que preocuparme por esperar la continuación!
Aunque espero que las haya, ya os digo...
Que ya sé que os tengo abandonados...
Que tengo que escribir algo sobre los maravillosos días que pasé en A Coruña...
Los más inquisitivos, eso sí, ya sabrán que llevo otro blog desde hace meses y que está enlazado en la lista de blogs que tenéis aquí al lado... Tampoco me he muerto...
Al grano.
A veces hay cómics que pasan desapercibidos. Creo que es lo que le ha pasado a Curiosity Shop, que se publicó en plena locura del salón del cómic de Barcelona. Y me parece que, una vez leído, no es justo. Teresa Valero y Montse Martín se merecen todo mi reconocimiento.
Vayamos por partes.
El argumento, una intriga situada principalmente en el Madrid de los meses previos al inicio de la Primera Guerra Mundial, funciona sin problemas. El padre de la protagonista ha muerto (¿o tal vez ha fingido su muerte?) y esto la lleva a una carrera donde una pista la lleva a otra y donde las personas que se le cruzan no son siempre, más bien casi nunca, lo que dicen ser y donde el peligro acecha constantemente. Intrigas así hemos visto muchas, se dirá el lector. Cierto. Pero cuando están bien hechas son tremendamente entretenidas y enganchan un montón, ¿no? Pues está está bien hecha, amigos. Valero sabe usar la ambientación, muy poco vista en el mundo del cómic, para conseguir un efecto máximo ya sea usando personajes históricos reales, elementos culturales, geográficos o lo que sea. Qué raro y qué digno de agradecimiento que esta historia haya nacido como un cómic y no como un libro con vocación de best-seller.
Los personajes... Dejando aparte a Max, la protagonista, que es un encanto y que te deja con ganas de seguir leyendo sus aventuras, hay que reconocer que la gran mayoría, tengan más o menos presencia en la historia, funcionan ya que su caracterización es tremendamente hábil, por no decir elegante y sutil en muchos casos.
El dibujo... Montse Martín me ha conquistado. Su dibujo limpio, expresivo, detallista me parece idóneo para este álbum No necesito decir mucho, basta que le echéis un vistazo. El estilo, la narrativa, los decorados, el color son de primera. Una dibujante que pienso seguir.
Y aparte, ¡cómo me gusta poder comprar un álbum y no tener que preocuparme por esperar la continuación!
Aunque espero que las haya, ya os digo...