jueves, abril 07, 2011

Reseñas: Dublinés de Alfonso Zapico

Esperaba con mucha ganas la nueva obra de Alfonso Zapico, uno de los autores más interesantes surgidos en los últimos años. Dublinés es un grueso tomo de más de doscientas páginas dedicado a narrar la vida del conocido escritor James Joyce. Biografía gráfica, amigos, que no novela. Un tema sorprendente por lo inusual pero que no lo es tanto si tenemos en cuenta las temáticas de sus obras anteriores, la guerra de Crimea y el nacimiento del estado de Israel, ambientaciones muy alejadas de lo que suele estilarse.

Dublinés, como en esas obras, se caracteriza por una profunda documentación. Pero se diferencia en algo muy importante: la información supera al drama. Qué digo supera, ¡desborda! Zapico quiere exhibir lo bien que ha hecho los deberes y agobia al lector con detalles sin importancia. ¿Hace falta que nos cuente la vida de un compañero de clase que sale en un par de viñetas? ¿Es realmente necesario contar cada mudanza de piso? ¿No es hinchar el número de páginas para dar datos irrelevantes? Por si fuera poco, hay un uso, y abuso, de textos en off que nos van contando la vida de Joyce. Esto provoca muchos saltos entre viñetas y acaba dando la sensación en bastantes ocasiones de que se trata de un texto profusamente ilustrado ya que la relación entre viñetas llega a ser inexistente en numerosos momentos. Una mayor simplificación de la información y una mayor dramatización de los hechos habría mejorado la legibilidad considerablemente.

Zapico, repito, es un muy buen creador y lo demuestra en varios momentos en que se pone a dramatizar algunos hechos. Esas escenas en que cuenta algo que posiblemente deban más a la imaginación del autor que al rigor histórico son los que uno recuerda con mayor interés. Lástima que no sean más.

Uno, al leer la obra, no podía evitar pensar que tal vez hubiera sido más interesante centrarse en una etapa de la vida de Joyce, o verla desde el punto de vista de su mujer o de su hermano Stanislaus, o analizar la dicotomía del genial escritor y el patético ser humano sin la frialdad de unos textos que se dedican a comentar datos o hechos.

En fin, una lectura bastante decepcionante, para qué negarlo.