Reconozco que soy un comprador compulsivo de DVDs. Adoro este formato, aunque a veces me mosqueen algunas ediciones cojas u cosas similares. Soy muy parecido a cómo se reflejaba Dupuy en Diario de un álbum. Acumulo libros, cómics, discos.
No tengo muchas manías. Si una película me interesa mínimamente, o la quiero revisar, o quiero apreciar algún detalle de la versión original, la pillo.
Hace unos meses compré la edición de Legend porque estaba barata y porque quería escuchar a Tim Curry con su voz original. Ayer decidí que era un buen día para verla y descubrí que la reacción que tuve hace veinte años es la misma: es una película mediocre. Y lo es por muchos motivos.
Lo es porque está claro que Ridley Scott no sabía muy bien qué hacer con el material. Se nota mucho. No es normal que una película tenga tantos montajes diferentes: el inicial de dos horas y media, el americano, el europeo (el de la edición española en DVD), el británico, el de la televisión, el "montaje del director" que salió hace unos años en una edición en DVD en los USA... Estos montajes se diferencian por finales diferentes, que a Mia Sara se le llame princesa en unos y Lady en otros, por diálogos diferentes en las mismas escenas... ¿Qué debía poner el guión original? ¿A qué tanto cambio? Por no entrar en detalles que no se explican como quién es el padre de Oscuridad, con el que habla éste en algún momento. También se diferencian por las bandas sonoras: la de Jerry Goldsmith, la original, y la de Tangerine Dream (más canción de Bryan Ferry) para el estreno americano para hacerlo más atractivo al público joven de la época.
Y lo es porque el tratamiento del guión es extrañamente siniestro a momentos (el diseño de Oscuridad o de algunos monstruos) pero luego tienes que soportar a unos simpáticos y divertidos enanos que parecen destinados a un público muy infantil. ¿A quién iba destinada esta película? ¿Lo tenían claro?
Por no mencionar momentos alucinógenos (el del baile), soporíferos (las cancioncitas de Lilly), torpemente narrados (la lucha en la cocina) o lo mal que cae el personaje de Mia Sara que se nos presenta como una pija caprichosa. Si Oscuridad le pegara una cornada aplaudiríamos.
Menos mal de Tim Curry, irreconocible, que al menos da cierto interés a algunos momentos.
Se suele hablar muy bien de Ridley Scott pero para mí que este hombre vive de las rentas de Alien y Blade Runner. Sí, desde entonces ha hecho algunas películas dignas pero también muchas de infumables (Tormenta blanca, La teniente O'Neil). Legend está más cerca de lo último que de lo primero.
Prefiero con mucho a su hermano Tony, capaz de dirigir potentes películas de acción, formalmente dignas y con momentos más que interesantes. Sí, trabajó también con Tom Cruise en Top Gun y Días de trueno, que no son un prodigio de originalidad, pero al menos estaban hechas con más oficio, claridad narrativa y ritmo que muchas de su hermano. A ver qué hace con el remake de The Warriors...
Y Cruise... Bueno, aquí no tiene muchos problemas de interpretación con un personaje tan insustancial. Qué lástima de actor. Porque cuando quiere puede ser muy bueno. recordemos su chuloputas de Magnolia o su personaje de Rain Man, mucho más interesante que el de Dustin Hoffman, ya que mientras que Hoffman nos hace lo mismo todo el film, Cruise debe evolucionar a lo largo de la película. Es un poco como Philadelphia donde la evolución de Denzel Washington me interesó más que la enfermedad de Tom Hanks. Los cambios mentales y de comportamiento son más meritorios en mi opinión que los físicos, más difíciles pero lamentablemente mucho menos espectaculares y llamativos. Sobre todo a la hora de dar premios.
El papel de la vida de Tim Curry fue el de Shakespeare en la serie "Will Shakespeare".
ResponderEliminarY nadie la saca en DVD.