Algunas personas vía Facebook o por correo me pedían si lo podía traducir ya que no saben catalán.
Así que intentaré ir subiendo los textos si tengo tiempo para ello.
Tened en cuenta que son textos para un público interesado en el tema pero no seguidores habituales, ¿eh?
HISTORIA DE UN DIBUJANTE
Si preguntásemos a los especialistas quién es el mejor dibujante clásico en activo, seguramente la mayoría elegiría a Carlos Giménez. Su obra más destacada ha girado principalmente sobre su vida. En una de ellas, Los profesionales, contaba diversas anécdotas de la vida de los dibujantes de cómic de los años sesenta y uno de los personajes principales era el llamado Jordi, un nada disimulado retrato de Pepe González.
Ahora Giménez ha publicado el primer álbum, de una anunciada serie de cinco, titulado así: Pepe. No es un trabajo que sorprenda ya que recuerda mucho la mencionada Los profesionales y no deja de ser un retrato amable de muchos de los amigos y compañeros de Giménez, algunos ya desaparecidos, que van pasando por sus páginas mientras se cuentan anécdotas sin un hilo conductor claro.
Pero el final ya muestra un cierto punto crítico con la forma de ser de Pepe González y seguramente en las continuaciones podremos ver más de las partes oscuras de este extraordinario dibujante. Y es que González fue una estrella de su generación por su facilidad para dibujar, su calidad y especialmente por su dominio del dibujo de los personajes femeninos. Todos, o casi todos, los dibujantes de su generación le copiaban las mujeres.
González lo tuvo todo para triunfar. Dibujaba Vampirella para el mercado americano donde fue uno de los autores estrellas de la editorial Warren. Ganaba premios en los Estados Unidos por su trabajo. Cobraba cuatro veces lo que ganaba un director de oficina de banco de la época trabajando dos semanas al mes… Porque las otras dos semanas se lo gastaba todo en fiestas.
Sus últimos años fueron terribles. Prácticamente había quedado olvidado por los aficionados al cómic ya que hacía mucho tiempo que no tenía obra nueva y la vieja no se reeditaba. Iba a comedores de la beneficencia para no pasar hambre. Limpiaba platos en restaurantes para sacarse algo de dinero. Muere solo en su casa y el cadáver se encuentra días más tarde.
Carlos Giménez no es un dibujante tan bueno como González, posiblemente, pero sí es sin discusión mucho mejor narrador y su habilidad es lo que hace que una obra como Pepe funcione entre la comedia, el drama y el retrato de unos años y de unos personajes como Pepe González, uno de los historietistas más admirados de su generación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario