martes, agosto 30, 2005
Más comentarios sobre originales: Raymond
Tiene cierto interés el comprobar cómo en sus inicios Rip Kirby aparecía, como Dick Tracy, en dos versiones: la normal, la que se ha visto siempre en cualquier recopilación, y la, digamos, widescreen, algo más alta. De ahí que haya dos pegotes con la información de copyright por las dos alturas. Así que aprovechad y mirad la parte baja de la tira que lo normal es perdérsela...
Más comentarios sobre originales: Steranko
¿Pero qué pasa con las grandes subastas? Pues que los grandes coleccionistas después tienen que pagar grandes precios y para ello tienen que ponerse a vender piezas de sus colecciones, lo que puede ser un buen momento para pillar cosillas interesantes.
Y eso ha sido mi suerte. Un conocido coleccionista y representante subastó en eBay esta pieza de Steranko. Es un dibujo a lápiz, bastante pequeño pero mucho más bonito en vivo que en el escaneo:
Fue publicado en un calendario que se editó Steranko en los 70 llamado Supergirls. Estaba protagonizado por versiones femeninas semidesnudas de conocidos héroes del cómic. Es curioso poder comprobar cómo el aumento de tamaño no perjudica el dibujo.
Así que ya tengo una obra de Steranko, publicada y a un precio muuuuy inferior a lo que pagó el señor de los 18.000 pavos.
En fin, ahora que ya tengo toda la lista completa me siento eufórico.
lunes, agosto 29, 2005
¡Autores normalizados!
Este sábado con el Diario de Mallorca regalaban una revista llamada Magazine, que se distribuye en bastantes provincias con diversos periódicos. Si lo comento en porque me llamó la atención y me alegró que en portada se anunciara un artículo sobre Victoria Francés. Son tres páginas y, la verdad, es que me dio bastante gusto leer en una revista normal un texto sobre cómic sin barbaridades (otra cosa es lo que opinará la interesada, claro). El texto recorre las influencias de esta autora, su curriculum, reproducción de algunas de sus ilustraciones con comentarios sobre las técnicas, se acaba comentando que estará invitada en las X Jornadas de Avilés... Nada que objetar al artículo, con declaraciones de Francés, de Justo Barroso. Victoria Francés es una mujer joven con un aspecto muy atractivo y eso queda muy bien en los medios generalistas, pero también me da la impresión de tener la cabeza muy bien amueblada, lo que juega aún más a su favor. Podría acabar siendo uno de esos pocos casos en que los medios tienen interés en hablar con algún autor. Y eso, aparte de ser bueno para el interesado, también lo es para el medio.
Perdita Queen, una serie abortada
El argumento de Griffin Dark, el título de este primer y único álbum, cuenta dos historias separadas en el tiempo: por un lado, la de Perdita Queen, una pintora latina que recién mudada a un viejo caserón de Salem tiene visiones en primera persona de las acciones de un asesino en serie que firma Griffin Dark; por otro, en el Salem de hace siglos vemos a un cazador de brujos inmortal que persigue a un hechicero llamado, sorpresa, Griffin Dark. El dibujo de Crisse me encanta pero en este trabajo se superó el hombre. Detallista, narrado con gusto, unos secundarios memorables, muy entretenido. Ojalá hubiera seguido porque quedaron varios cabos algo sueltos (la relación de Perdita con su padre, por ejemplo) y me gustaría reencontrarme con estos personajes...
Dolmen 116
Bueno, la semana pasada se mandó el Dolmen 116, en medio de circunstancias personales un poco jodidas para algún amigo. En este número el lector encontrará:
-Entrevista a Stuart Immonen por Koldo Azpitarte sobre su ya larga carrera.
-Artículo sobre la obra del recientemente desaparecido Jim Aparo por Vicente García.
-Artículo sobre los últimos acontecimientos de la colección X-Men por David Hernando.
-Columna sobre la película Sin City por Helio Mira.
Y las secciones habituales: reseñas, noticias, humor, Han Dicho y el BID de Peter David que en esta ocasión trata sobre la última obra de Will Eisner.
En próximos números, ya maquetados y todo, esperan artículos sobre Green Lantern, Solo, JLA/Avengers o una entrevista a Josep Maria Berenguer...
Claro que en el Dolmen 117 caerá seguro un artículo sobre nuestras queridas Jornadas de Avilés...
domingo, agosto 21, 2005
Jugar duro: Elmore Leonard y Burt Reynolds
Tengo debilidad por Leonard desde hace años, cuando Ediciones B empezó a editar su obra (con cuentagotas últimamente, por cierto, y eso que quedan un montón de obras inéditas). Leonard es desde hace tiempo mi escritor de novela negra contemporánea favorito, por encima de James Ellroy que anda un tanto perdido desde que le pegó el pronto ambicioso con América y Seis de los grandes, la última de las cuáles no pude acabar. He disfrutado desde entonces inmensamente con sus libros pero sobre todo con Joe LaBrava, El blues de Tishomingo (el preferido de Leonard y que están adaptando ahora al cine), Ciudad Salvaje, Tú ganas, Jack (adaptada al cine como Out of Sight, un romance muy peligroso; ¿tanto les costaba a todos traducirla como Ojos que no ven, que sería lo correcto?) o Rum Punch(que conoceréis muchos como Jackie Brown, la adaptación de Tarantino que cambiaba de raza y nombre a la protagonista; dejando aparte la conocida anécdota de cuando pillaron a un Tarantino jovencito robando un libro de Leonard por lo que está fichado por ello, Tarantino bebe mucho de Leonard y se nota por su uso de criminales de medio pelo, villanos que bordean lo psicótico, momentos humorísticos rotos de repente por crudas escenas de violencia y diálogos memorables). Los otros títulos estaban bien pero los anteriores son los que prefiero. Las primeras novelas eran bastante serias. A partir de cierto momento, Leonard encontró su voz, esa ironía, esos puntos cómicos que lo hacen todo más interesante y que le dan al conjunto un tono mucho más sabroso…
A lo que íbamos. Jugar duro se adaptó al cine posteriormente (el título de la novela es el de la película que se había estrenado con anterioridad en este país; el título original de ambos era Stick, nombre del protagonista). El propio Leonard se encargó de ello, junto a otro guionista (Elmore Leonard trabajó durante años en Hollywood). Burt Reynolds dirigió y protagonizó esta adaptación. No la he visto desde su estreno y sólo consigo acordarme de dos escenas, poderosas, eso sí: la de la gasolina y la del albino cayendo. También recuerdo que el argumento era un follón y que me perdí. El slogan de la película era Lo único que no podía hacer era ceñirse a las reglas. Leonard tuvo el póster colgado en su despacho durante años aunque había cambiado a las reglas por al guión. Cuando supe esto entendí varias cosas…
Reynolds empezaba sus horas bajas con esta película, ya que la crítica se cebó con él, tras varios fracasos comerciales (incluyendo La brigada de Sharky, mucho más interesante). Tras años interpretando a héroes poco usuales (jugadores de fútbol americano en la cárcel, traficantes de licor, especialistas de cine), muy masculinos y viriles pero bastante cutres en el fondo, un poco reflejo de lo poco en serio que se tomaba su carrera (mirad su filmografía si no me creéis; hay títulos que a la que se piensa un poco no se entiende por qué se metió en ellas), el público se había cansado de él. Una lástima, por otra parte. Hay películas suyas que me parecen memorables.
Este libro ha sido reencontrarme con el mejor Leonard. El protagonista, Stick, quien ya protagonizó una novela anterior de Leonard (a este novelista le gusta cruzar personajes entre sus novelas), sale de la cárcel y es testigo de un asesinato. Huyendo de los asesinos, acaba trabajando de chófer de un millonario gilipollas…
Hay grandes momentos en este libro. Desde el final de la noche de gloria de Stick, hilarante, hasta el ácido final, de cuando uno de los personajes habla de las películas de Hollywood de la época, y donde uno puede adivinar que es lo opina Leonard (ET es una Mary Poppins electrónica) a los acertados y diversos personajes (de ese Chucky entre odioso y patético a la inteligente Kyle, pasando por el irónico mayordomo). El argumento no tiene pérdida. A ver si puedo ver el film otra vez para poder ver dónde se perdió el pobre Reynolds…
viernes, agosto 19, 2005
Originales europeos: más comentarios
Hoy me ha llegado un hermoso paquete de originales europeos.
No hay un mercado muy establecido pero algo hay y descubrí a una gente de Bruselas hace años que tiene un bonito surtido.
Editan un potente catálogo una vez al año, su web es bastante birriosa y tienen alergia al e-mail pero son serios.
Vayamos por partes: las portadas. La primera es de Juan Giménez, de El extraño juicio de Ron Ely, uno de los primeros álbumes que le editó Toutain. Ese relato corto fue lo primero que lei suyo, junto a la magnífica Ciudad. Esta portada está incluida en Overload, el libro de ilustraciones de Juan Giménez que editó Norma hace un tiempo. Por cierto, he podido comprobar que la venta de originales de Giménez en su web no es fiable. Tenían este original aún en su web y cuando contacté con ellos me pidieron un 80% más que el precio de los belgas. Una cosa rarísima.
La otra es mi admirado Andreas, uno de los autores más personales y fascinantes del mercado europeo. Es la portada del álbum que cierra la trilogía de Cromwell Stone, Le testament de Cromwell Stone. Ya que el hombre ya no hace dibujos en los álbumes porque le indignó descubrir que hay gente que se dedica a pedir dedicatorias para luego vender el álbum más caro pues no está mal una ilustración de este calibre... Algo cara pero ya os digo que este hombre me encanta...
Pasemos a las ilustraciones. Liberatore es más ilustrador que dibujante de cómic. Sus obras en este campo se pueden contar con los dedos de una mano. Liberatore es un dibujante bruto en su representación de sexo o violencia y este pin-up tiene algo de las dos cosas. Me dicen que cuando haya bastantes se recogerán en un tomo. Lo esperaré con ganas. Había muchas ilustraciones ya a la venta, de modo que no creo que tarde mucho... En su web, Liberatore vende impresiones firmadas de este y otros dibujos, por si alguien quiere echarle un ojo.
La otra ilustración es de Didier Crisse, un dibujante que me encanta. Se titula Kookaburra Team. ¡Hey, soy uno de los editores de Kookaburra! ¿Qué esperabais? ¿La espada de cristal o Atalanta? ¡Ya se los comprará Rafa Martínez, si quiere! Por cierto, menos mal que empieza por Koo y no por Baa. Este pin-up se editó en una lámina aparte en una edición de lujo holandesa y en una postal de la revista Lanfeust de Soleil.
Y acabamos con páginas de cómic. La primera es de Maxou contre l’Athlete, la segunda parte de esa maravilla que fue La gallinita ciega. Me encantó esa obra, cómo se retrató el despertar sexual de un joven. Esta página recoge a dos de los protagonistas de ese álbum junto a la aparición del amor platónico y de la atractiva treintañera que pone como a una moto al héroe. Elegí esta página por lo sexy pero elegante y sutil que es a la vez, cómo juega con la ropa, sin ser grosero, con los encuadres. Y el trabajo a color directo con acuarelas es digno de verse.
La otra página es de Crónicas incongruentes de Miquelanxo Prado. Creo que las Crónicas es su mejor trabajo, muy superior a Trazo de tiza, por ejemplo. Es igual de inteligente pero es más directo, tiene mucha más mala idea (adoro cómo ataca a ciertos colectivos que me atacan los nervios) y gráficamente es más diverso. Esto pertenece a un episodio sobre compras navideñas y familias políticas que es digno de leer. Prado no vende originales. Puso en circulación algunos hace tiempo y punto. Así que al ver que esta gente tenía algunas páginas, una portada y bastantes ilustraciones aproveché.
Todos estos originales podrán ser contemplados en la exposición sobre los diez años de las Jornadas de Avilés, por si a alguien le apetece verlo en vivo y en directo.
viernes, agosto 12, 2005
Dos lecturas acumuladas
Estos días ando de vacaciones por lo que no esperéis que escriba tanto como hasta ahora. Estoy aprovechando para ir leyendo cosillas que se han ido acumulando en las estanterías de casa.
Dos curiosidades para hoy.
La primera es un álbum que pillé muy barato en los vendedores de segunda mano de Angouleme, un buen lugar para pillar álbumes raros o interesantes a buen precio. Es el segundo álbum de Les Pantheres, una serie escrita por mi admirado Greg y dibujada por el todoterreno Aidans, un clásico del cómic franco-belga. La serie cuenta las aventurillas de tres chicas con ganas de comerse el mundo y que se investigan misterios que les van surgiendo. En este caso todo gira sobre un actor al que nadie ha visto su cara real y que es famoso por sus trabajados maquillajes. No me extraña que la serie se parara en el tercer número. Las protagonistas o son insoportables o no te interesan por lo insípidas de sus personalidades. Creo que Greg no sabía muy bien qué hacer con una serie de aventuras pensada para las lectoras y que se alejaba de los puntos fuertes del hombre: la pura aventura y héroes que sudan testosterona… Y el misterio es una soberana tontería que ves a la legua por dónde va a ir. En fin, al menos me puedo consolar con el aspecto gráfico. Aidans hace un buen trabajo y es bonito de ver. Más suerte tuvo con Greg cuando hicieron el último álbum de Bernard Prince, serie que heredó de Hermann y Dany. Bastante decepcionante.
Más interesante han sido los dos primeros álbumes de Yakuza, serie escrita por Corteggiani (La juventud de Blueberry) y dibujada por Barison. Cuando salió el segundo álbum regalaban el primero los de Soleil y lo pillé pero hasta ahora han estado criando polvo. Lo mío a veces es de juzgado de guardia. Bueno, una lástima porque ahora tendré que conseguir el tercero que es donde acaba la historia. La cosa va de bandas japonesas que se están matando entre sí con la influencia de sectas extremistas. Es algo follonera y liosa pero es muy entretenida, con bastante protagonismo coral (una asesina, su tío que va a buscarla desde los USA,el policía que investiga todos los asesinatos). Lo mejor es el trabajo de Barison, muy inglés, y que recuerda a dibujantes como Gibbons, Bart Sears o Rafa Fonteriz. Corteggiani y Barison andan en otra serie a la que también habrá que echarle un ojo.
En fin, en breve más.
miércoles, agosto 10, 2005
Más comentarios de coleccionista de originales
Bueno, en estos días me han llegado un par de originales bastante guapos.
El primero es uno de John Byrne de su memorable estancia en Uncanny X-Men. Pertenece a la aventura donde se presentaron los Alpha Flight. Llevaba bastante tiempo buscando un buen original de esta etapa, originales que por cierto cada vez son más caros (sobre todo los de las sagas de Fénix, Días del futuro pasado o la de la Tierra Salvaje, que andan aún más buscados). Tenía claro que Lobezno debía tener un lugar destacado de la página por ser el personaje básico de la etapa de Byrne (cuando conseguí el de Cockrum hace unos meses fue porque era de la primera etapa y porque salía Rondador). Cuando vi esas viñetas de Lobezno contra Vindicador supe que ésta era MI página. Además, la presencia de Rondador y Aurora (con otra clase de contacto físico) y esa última viñeta con Cíclope, Coloso, Estrella del Norte, Shaman y Sasquatch fueron puntos adicionales, además de ser de una de las aventuras que más me divirtieron de los X-Men de Byrne/Claremont/Austin, un trío en que cada uno dio lo mejor de sí e hizo quedar mucho mejor de esta forma a sus compañeros de equipo. Me ha costado una pequeña fortuna pero ha valido la pena.
El otro es uno de Dale Keown, el dibujante que convirtió el Hulk de Peter David en el éxito que se merecía tras las etapas de un joven Todd McFarlane y un olvidable Jeff Purves. No es una página especialmente bonita pero de momento el tener a Hulk, Betty y Rick me vale, sobre todo en esa simpática escena final.
viernes, agosto 05, 2005
Escaneando originales
Una cosa que me está pasando bastante últimamente es que se ponen en contacto conmigo diversas personas a través de mi galería de originales.
Muchos son otros coleccionistas interesados en si quiero vender o cambiar tal o cual página.
Pero en otras ocasiones es bastante más divertido o curioso. El primero que me lo pidió fue Michael Eury, coordinador del Back Issue y otras publicaciones teóricas de TwoMorrows. Necesitaba una buena imagen de mi página de la Justice League of America de Mike Sekowski para un libro, que justo ahora acaba de salir, sobre el famoso grupo de superhéroes.
Ya había colaborado antes con la gente de TwoMorrows. A Roy Thomas le había facilitado imágenes de unas tiras de The Phantom de Sy Barry y les había mandado correcciones sobre lo que se había escrito de los autores españoles que colaboraron en la Warren. En ambos casos consté como colaborador. Eso sí, de todas las correcciones que mandé no usaron ninguna...
A Eury le he facilitado desde entonces imágenes de Neal Adams, John Buscema, etc... Casi todas acreditadas. Y al menos, la gente de TwoMorrows manda copias de prensa de donde colaboras casi siempre.
Los encargados de los Marvel Masterworks o de algún tomo recopilatorio de DC también han pedido en ocasiones a los coleccionistas de originales escaneos de materiales antiguos. Pero ya te dicen que ni te dan copias de prensa ni acreditación ni lo pagan ni nada. O sea, trabajar por la cara. Por mí pueden seguir esperando.
Excepto cuando te lo pide el autor o algún representante suyo. El hijo de Neal Adams me ha pedido que le mande copias de las páginas del Blanco Humano que tengo ya que como se está reeditando todo su material les interesa conseguir la máxima calidad. En fin, trabajaremos gratis pero al menos es para alguien con cara y ojos.
Recordando a Jim Aparo
La reciente muerte de Jim Aparo y el anunciado volumen sobre su obra que publicará en breve TwoMorrows es un buen momento para escribir sobre uno de los puntales de DC de los años setenta y ochenta.
Aparo no ha sido nunca un autor muy bien considerado por los aficionados al comic-book de este país. La razón es bastante clara para mí: nunca se ha editado lo mejor de su obra, más bien al contrario. Lo que se ha visto por acá es un puñado de números de sus Batman o Batman y los Outsiders con un entintado perpetrado por Mike DeCarlo u similar, en una época en que el hombre ya no estaba en plenitud de facultades.
Si uno quiere ver un buen Batman de Aparo hay que echarle un vistazo a los The Brave and the Bold, el título de team-up de Batman, que estuvo dibujando durante muchos años. Fue seguramente su obra más comercial y la que marcó a una generación de lectores americanos seguidores de su carrera.
Pero no podemos despreciar otras dos obras, más interesantes desde mi punto de vista: sus números de Spectre, publicados en Adventure Comics, y Aquaman, en su colección propia tras una breve estancia en Adventure Comics. Lo del Spectre era tremendo y los guiones enfermizos de Michael Fleisher eran sorprendentemente macabros para la época. Poco sangrientos, claro, pero muy salvaje. Años más tarde se recopilaron esos episodios en una miniserie llamada Wrath of the Spectre y en cuyo último número se incluía una historia que no se había llegado a publicar. Creo que hay un TPB que la recopila, por si hay alguien interesado. Aquaman tenía guiones de Steve Skeates y, sin ser nada del otro mundo, tenía bastante gracia, sobre todo por el trabajo de Aparo. Como curiosidad, un gran fan de esta etapa es Carlos Pacheco que conoció algún episodio de esta obra por la edición de Novaro.
Y no me quiero olvidar tampoco de sus Phantom Stranger, otro bonito trabajo que además gozó en muchos números de portadas de Neal Adams y complementos de Mike Kaluta.
Dado que DC ha empezado a editar Archives de los Brave and the Bold Team-Ups (por favor, que no vuelvan a editar los números de Neal Adams otra vez) es de esperar que dentro de un plazo relativamente breve podremos empezar a ver los tomos de su histórica estancia en esa colección. Mientras, creo que me releeré sus Spectre otra vez.
A la salud de Jim Aparo.
miércoles, agosto 03, 2005
El olvidado Margerin
Descubrí a Margerin en el Totem especial Rock, una de mis primeras experiencias con el "comic adulto". Allí se podía leer una historieta sobre sus personajes emblemáticos Lucien y Ricky en pleno ensayo de su banda. Me encantó, aún me parto con ese cómic.
Luego ya lo fui leyendo, ocasionalmente, en el Metal Hurlant español. Sus editores, Eurocomic, publicaron dos álbumes que compré en cuanto salieron a la calle: Radio Lucky FM y Ricky VII. El Lucky es Lucien que se debió de considerar poco comercial.
Luego, Ediciones B, cuando tuvo una vena de ponerse a editar un montón de álbumes franceses como posesos (aunque de muchos de ellos sólo salió el primero o poco más), publicó tres álbumes de Margerin: Lulú se echa novia, Lucien se va al campo y El bar de Lucien. El Lulú del primer título es Lucien, claro. No sé a quién se le ocurriría un cambio tan, digamos, drástico. Con este título uno se espera otra cosa... Un cambio de sexo, por ejemplo. Puede que fuera Víctor Mora, el traductor, quien no fue demasiado afortunado. Era alguien demasiado mayor intentando escribir el argot de los jóvenes, un lenguaje que parecía conocer de rebote y que se notaba muy anticuado.
B también editó en formato de bolsillo los dos álbumes de Eurocómic. Uno de esos experimentos que se ve que no van a ninguna parte desde el principio. Cuando comentaba entonces que no le veía salida, me decían pues en Francia están siendo un éxito. Sí, ya veo el éxito que son. Uf, no paran de salir uno tras otro.
Ediciones B tuvo a Margerin firmando en su stand en un Saló del Cómic de Barcelona de cuando se hacía en Drassanes. Nadie le hacía ni puñetero caso al hombre. Estaba el pobre muerto de asco. Así que aproveché para que me dedicara el Radio Lucky F.M que me había traído de casa y que me firmara en el bloc de dibujos, mi hermano aprovechó para tres cuartos de lo mismo... Hey, cuando puedes pillar a alguien si agobios ni colas hay que aprovechar.
Desde entonces, poca cosa se ha visto de Margerin por aquí.
Hace un tiempo compré en la librería Norma de Palma un buen lote de álbumes franceses a muy buen precio que venían de copias de prensa que no sabían los de Norma Editorial cómo sacarse de encima. Una suerte para mí. Uno de ellos lo lei ayer, Y'a plus de jeunesse, que es una recopilación de cómics de diversas procedencias. En realidad es una segunda edición de un álbum anterior con el mismo título pero un contenido algo diferente. En concreto, un cómic con guión ajeno a Margerin y que desconcertó algo a sus seguidores en su momento , La bande, donde una banda de gamberros viola a un niño no aparece en esta segunda edición. El resultado es irregular, la verdad. Hay historias bastante chorras (las de los militares sudamericanos) con otras que son buenos ejemplos de su autor, como el relato de las vacaciones en un camping lleno de detalles y mala leche, un encuentro entre un motorista y un pesado en ciclomotor o la cena de unos viejos amigos veinte años después.
Margerin tiene un estilo de dibujo ágil, muy expresivo y le gusta añadir detalles por todas partes lo que lo hace muy entretenido de mirar. Sus escenas de multitudes son siempre un entretenimiento garantizado. El premio a su carrera que se llevó hace años en Angouleme era perfectamente justo.
Ya me imagino que no habrá muchos que puedan comentar esta obra pero, si no lo concéis, procurad echarle un ojo a alguna de las obras publicadas por aquí, no os costará mucho encontrarlas, de este olvidado autor.