Conocí a Oscar Jiménez hace años. De hecho, fue uno de los invitados a mi boda. Un dibujante espectacular que no ha llegado a tener el éxito que se merece su calidad.
Este Thor me lo hizo en el salón de Barcelona de 1997. Fue una cosa in extremis porque tenía que coger un avión y el dibujo tardó más de lo que pensaba.
Bueno, al final no perdí el avión y el dibujo está espectacular...