Hace unos días me animé a sacar del montón de cómics pendientes para leer por fin la novela gráfica All His Engines de Mike Carey y Leonardo Manco, una obra protagonizada por John Constantine y que se publicó originariamente en fechas muy próximas a las del estreno de la película de Keanu Reeves, una adaptación bastante coja donde el británico Constantine se americanizaba. Al acabar el tomo no pude evitar pensar que por qué demonios, y nunca mejor dicho, no hicieron algo como All His Engines, que transcurre mayoritariamente en Los Angeles...
La historia es canónica: demonios que invaden la Tierra (intentando montar franquicias, nada menos), Constantine recurriendo a amigos y conocidos muriendo alguno de forma horrible por el camino, escenas grotescas, buenos diálogos, un Constantine chulesco y con un punto misterioso, tensión, notas de humor negro... No me extraña que Gaiman soltara la frase de la portada, algo así como que es la historia definitiva de John Constantine. No estoy de acuerdo, hay historias superiores, pero sin duda es un muy buen ejemplo de lo que son, o deberían ser, las historias del personaje creado a semejanza de Sting. Carey cumple sin problemas, Su trabajo en la serie regular fue de primer orden y esta novela gráfica no es una excepción. Se lee de una sentada y mantiene al lector enganchado todo el trayecto. No hay momento para el aburrimiento.
Pero además tenemos a Leonardo Manco como dibujante. Este potente autor argentino ha trabajado para el mercado americano principalmente en westerns(Blaze of Glory) o en cómics de terror(Werewolf by Night, Hellstorm), así que no sorprende a nadie este encargo. Manco consigue crear una escena malsana con su personalísimo estilo, sucio y repleto de detalles. Atención a algunas imágenes de John Constantine que son de lo mejor que se ha hecho con él.
Supongo que la edición española debe de ser inminente. Echadle un ojo, que vale la pena tanto si os gusta el personaje como si no...