En el saló de Barcelona pude hablar varias veces con Víctor Santos, uno de los autores jóvenes más interesantes y simpáticos de este país. Víctor llevaba un sketchbook con numorosos dibujitos que hizo las delicias de los que pudimos echarle un ojo. Este dibujo le encantó a Brian Azzarello y a un servidor. Queríamos meterlo en el Dolmen pero por problemas de correos electrónicos nos ha llegado tarde. Pero para eso está este blog, para reparar los errores y posibles fallos.
Así que hoy os dejo con este precioso, potente boceto...