¿Qué os puedo decir de Avilés? Los que hayan ido ya saben cómo son y estuvieron o lamentan no haber podido ir. Los que no han ido nunca no saben lo que se pierden.
Como en Dolmen ya habrá un artículo sobre el tema más serio y formal, permitidme que os comente cuatro cosas que me pasaron o que me hicieron gracia.
Veamos, este año volvía a ir de invitado oficial por la exposición Estuvieron entre nosotros. Hice una visita guiada bastante atendida. Parece que la gente se lo pasó bien. A mí me parece que me quedó bastante coñazo pero como se reían en los momentos en que se tenían que reir no debió de serlo tanto. Espero.
Las otras dos exposiciones fueron más que interesantes. La de D’Israeli tuvo visita guiada y la gente pudo ver los cambios de estilo y métodos de trabajo de este autor tan encantador y simpático. Inolvidables las páginas de Leviathan. La de Victoria Francés estaba bien pero el comentario que todo el mundo hacía era sobre lo pequeños que eran los originales. La respuesta es que Francés trabaja en su cuarto, como cuando era pequeña, y necesita un tamaño que vaya bien en su mesa y que no ocupe mucho sitio después en las carpetas y tal.
Ángel de la Calle tenía que moderar la charla de Manel Fontdevila. Al final lo hicimos Koldo Azpitarte y un servidor. ¿Qué queréis que os diga? Basta que saques el tema del chiste Mistetas o Grease para que las carcajadas estén garantizadas. ¡Si uno va a dormir la siesta en las cómodas butacas del salón de actos se puede ir olvidando, amigos! Manel hizo un comentario sobre que los críticos parecen a veces más economistas que críticos porque se dedican a hablar de precios y tal pero al final no te queda claro si el cómic es bueno o no. Un motivo de reflexión que me sirvió para que fuera el tema dle dibujito de rigor. Además, Manel contó como primicia que el Extra de El Jueves del nacimiento del niño (porque será niño) de los dos vividores, ya está prácticamente hecho y llevará dos pins de regalo. Lo que habrá en el pin no lo contó, claro, no sea cosa que alguien se adelante. Con Manel tuvimos también una presentación de El másmejor de la Parejita y Rosenda.
Manel llevaba algunos originales de La Parejita para vender a una gente con la que ya había quedado, incluyendo una pareja a la que les había hecho la invitación de bodas (¡La vi! ¡Es cierto!). Pero al final, varias personas más también compraron. Manel comentaba que había vendido más originales en Avilés que en toda su vida y que a partir de ahora iría con originales a todas partes.
Y es que el mercado de originales está empezando a funcionar. En Avilés, al menos. Yo me pillé un Fontdevila, un Bachs baratísimo(entintado por Rodney Ramos), tres Sean Phillips (una portada de Angel con Spike y dos páginas de Sleeper), cuatro Michael Lark (la última página del primer cómic de Michael Chabon-de JSA All Star-, dos páginas del Legend of the Hawkman y una maravillosa splash del What if que hizo recientemente), tres Michael Gaydos(dos páginas de Alias y una de Daredevil: Redemption) y un Esad Ribic (regateé con él y me salió por menos de la mitad de precio que páginas similares; era una página digna de Loki). Ahora me toca escanearlos...
Yo no fui el único que compró originales, ¿eh? Lark llevaba vendidos catorce la última vez que miré, sin ir más lejos.
Luís García no trajo originales pero comentó que en breve tendría una web en marcha donde se podrían comprar. También comentó que la segunda parte del Nova-2 ya está acabada y que está trabajando en un cómic con guión de Jorge García, si no recuerdo mal. García dedicaba sus álbumes de una forma original, con un apunte de la persona que traía el álbum. Alex Maleev quedó entusiasmado con su trabajo. Lo conocía pero no la había relacionado con el nombre y sintió enterarse al final de una cena que se iba García por la mañana. Al final, Maleev posó para García para llevarse un dibujo de Avilés. Lark le pidió un dibujo a José Muñoz. Sean Phillips quiso ver a Maroto. No, si en el fondo todo el mundo tiene un punto friki...
La que montó un pollo fue Victoria Francés. Donde iba se llenaba hasta los topes, ya fuera su charla con Maroto, su sesión de firmas o lo que fuera. Con Victoria me pasó una anécdota curiosa. Los de Interviu van a sacar en un suplemento central del número de esta semana fotos de algunos de los dibujantes que estuvieron en Avilés en un montaje con dibujos hechos ex profeso (que no in situ-chiste privado para los que estuvieron en Avilés). Para hacer las fotos de los dibujantes (Maroto, Norberto, Paco Díaz) se hacían junto a alguien que sirviera de referencia al dibujante y que luego se borraba. Bueno, pues por tema de altura (lo que no debe de decir mucho sobre la media de altura de los aficionados a los cómics) me pidieron que hiciera de bulto. He aquí las pruebas.
Las fotos se hicieron en la exposición. Así que podéis entreteneros en ver si conocéis alguno de los originales. Claro. Seguro. Lo bueno de hacer de paquete es que te puedes reir sin problemas mientras que los fotografiados tienen que ir poniendo caras de salido, pícara, sorprendido o lo que sea.
Más cosas. José Muñoz contó que andaba trabajando en un nuevo Alack Sinner titulado El caso Estados Unidos y que luego se pondría con una biografía de Carlos Gardel de 200 páginas o no sé qué barbaridad. Estaba emocionado con esta última porque el tango lo había mamado en sus años mozos y era la música que se oía en su casa.
Los autores resultaron todos un encanto y no falló ninguno, lo que ayudó a hacer de estas décimas jornadas una delicia. Lo único que falló fue el tiempo, por lo que si lo único malo que se puede decir es algo incontrolable ya os podéis imaginar lo bien que fue todo.
El sábado se celebró la clausura. Se dio lectura a los Premios de la Crítica que este año tenía a muchos de los invitados, autoinvitados o miembros de la organización entre los candidatos. Al final, cuando se dio lectura hubo grandes aplausos por todos pero sobre todo por Victor Santos (mejor dibujante nacional, ex-aequo), Manel Fontdevila (mejor dibujante nacional, ex-aequo, y mejor guionista) y Ángel de la Calle (mejor obra nacional). Cosas raras que pasan, que el mejor guionista y dibujante no gane la mejor obra y al revés. En fin. Supongo que habrá quien verá mano negra pero las votaciones salieron así. Este año nos alegró ver que había participado un montón de gente. Yo propongo cambiarle el nombre al premio. Lo de Premio de la Crítica resulta bastante antipático. Yo los llamaría los Blasco o los Freixas o algo así, la verdad.
En la clausura me entregaron la estatuita del Ofissa Pupp de Krazy Kat, como se había ido dando al resto de invitados en sus charlas. No me lo esperaba y me llevé un corte de mil demonios. El que tampoco se esperaba nada era Vicente García al que se le hizo entrega de una placa conmemorativa en agradecimiento por la difusión que se ha ido dando durante estos diez años en Dolmen. Tras dar placas conmemorativas al Hotel Luzana o al restaurante Casa Alvarín, lugares clásicos de cada año, Jorge Iván empezó a decir algo así como Y no podemos olvidarnos de las revistas informativas porque sin ellas... Y oigo a Vicente, que estaba detrás mío, decir Ay, Dios... En fin, el papelón compartido siempre es más agradecido. O mal de muchos y todo eso.
Para acabar, otra foto. Aquí el trío mallorquín desplazado: Paco Díaz (que se hartó de dibujar Masacres a la que alguien se enteraba de su psado superheroico), un servidor y Vicente en el restaurante del hotel, donde se hizo la cena de despedida.
Supongo que me dejo cosas pero ya habrá tiempo de escribirlas aquí o en el Dolmen...