Cuando en 1999 el guionista Peter Milligan estuvo en Avilés contó que había escrito una película que había protagonizado Ray Liotta y donde se lo había pasado en grande emborranchándose con el actor por México.
La película se llamó Inferno o Pilgrim según si miras el título del DVD o el del estreno por televisión. Aquí pudo verse al menos por algún canal de pago bajo el título Peregrino, donde la grabé.
Ayer me decidí a verla y debo decir que me sorprendió gratamente. Vale, está hecha con dos duros y algunos momentos, sobre todo del principio, son de una torpeza narrativa que asusta pero la trama es bastante entretenida y se ven destellos del talento del guionista en numerosos momentos.
La trama seguro que os suena: un tío amnésico que intenta descubrir su pasado mientras un montón de gente intenta matarlo, creando situaciones donde su reacción demuestra que la violencia no le es ajena. Hay algún giro de guión a lo XIII incluso (Liotta está sensacional en una escena en que descubre un pasaporte con un nuevo nombre; su cara de decepción y fastidio es brillante) pero nos alejamos rápidamente de intrigas internacionales para acercarnos más a Pulp Fiction, maleta incluída.
Una película curiosa para pasar un rato entetenido, que no está mal.