Ya lo conocía todo de El Jueves pero es siempre un placer releer estas historias. Me fascina como Manel Fontdevila es capaz de que un tocho con unas doscientas historias cortas no se haga pesado y esos prontos que le pegan para parodiar/imitar el estilo de alguien (Kirby o Sempé en este tomo, concretamente; en otros casos han sido Ivá o Ware los homenajeados)
Algunos han criticado el nacimiento de Óscar porque ha cambiado la dinámica de la serie. A ellos les digo dos cosas: la primera es que son numerosos los ejemplos de autores de humor que para evitar la repetición han ido incorporando personajes a su repertorio (Quino en Mafalda, Schulz en Peanuts, etc..., hasta el más cercano Monteys en Tato), la segunda ¡es que está claro que no sois padres! Porque si no lo que cuenta Manel os parecería de lo más verosímil. E hilarante.
¡Viva y bravo!