
Algunos ejemplos.
Cómo acabar de una vez por todas con el mejor agente secreto del mundo, título terrible de Le magnifique, o Belmondo en el doble papel del autor de las novelas de bolsillo de un agente secreto y de dicho espía. El escritor intenta atraer la atención de su vecina Jacqueline Bisset que prepara un trabajo sobre su personaje. Un desmadre, especialmente la representación de las aventuras del espía Bob Saint-Clair, y cómo influye el estado de ánimo del novelista en cómo lo trata.
El animal con Raquel Welch. Otra divertida mezcla de acción y comedia. Qué guapa estaba la Welch, por cierto.
Más seria es Yo impongo mi ley a sangre y fuego, otro título creativo de Flic ou voyou, sobre un polícía que se enfrenta a la mafia del Sur de Francia con métodos poco ortodoxos.
E igualmente seria es El profesional, sobre un mercenario traicionado decidido a acabar su misión. Impresionante final, oigan. Y la música de Morricone no estaba mal, tampoco.
En fin, que conste mi interés en estas películas.