¡Comics! ¡Cine! ¡Rock! ¡Novela negra! ¡Series de televisión! ¡Lo que me salga de las narices!

sábado, octubre 29, 2005

Serenity: brevísimo comentario

La semana pasada vi Serenity. Gran película. No había visto la serie pero se entendió todo perfectamente a excepción de la confusión fonética constante entre River y Reavers. Me gustó el uso del logo de la Universal como inicio de la película (al igual que la montaña de la Paramount con las pelis de Indiana Jones), la gran batalla final entre naves (con unos efectos que no tenían nada que envidiar a la ILM), los diálogos, algunas sorpresas de guión y la mayoría de luchas, que eran CLARAS para variar (destacaría especialmente un plano circular que sigue a River contra los Reavers que es más Elektra que Jennifer Garner).
Rafa Marín en su blog escribió un texto bastante más completo que recomiendo leer TRAS ver la película, especialmente los comentarios que destripan buena parte del guión.
Lo que me ha sorprendido es que en ninguna parte haya leído que Leinil Francis Yu y Josh Middleton han participado con diseños de personajes. Apostaría que Middleton es responsable de los Reavers que parecen escapados de algunos de sus cómics con Steve Niles...

viernes, octubre 28, 2005

Cool Daddies, Brian Setzer y las raíces del rock'n'roll

Este verano vi actuar a la Blues Brothers Band en Palma. No estuvo mal aunque se notaba bastante desgana en muchos de sus miembros. Lo que sí me gustó fueron los teloneros: Cool Daddies, una banda local de rockabilly. Eran de mi quinta, con principios de alopecia y algo de sobrepeso, en fin, que me sentí identificado con ellos. Tocaron de maravilla. Sus versiones eran impecables, los guitarras eran soberbios, el cantante tenía una voz potente, sus temas originales no estaban nada mal (aunque las letras eran bastante mejorables, eso sí). Me pillé un disco, más bien maqueta, que han sacado y que sin estar mal no les hace justicia a su directo.
Junto a este disco estuve escuchando dos discos en directo de la gira europea del 2004 de los Stray Cats, el de París y del de Barcelona. Más que nada para mortificarme ya que no encontré entradas para el concierto de Barcelona y del de Gijón tuve que pasar por el prohibitivo precio del billete de avión. Hay en total quince discos en directo de la gira europea, por si hay completistas por ahí, incluyendo el de Gijón, claro. Estos discos recogen los temas de siempre, los mayores éxitos de los Stray Cats, junto a algunas versiones sorprendentes. No están mal. El sonido es algo crudo (y es que una semibatería, un bajo y una guitarra en directo a veces queda un poco pobre, seamos sinceros) pero hay mucha energía y ganas. Y talento. Lee Rocker es un gran bajo pero Brian Setzer es considerado uno de los mejores guitarras con motivo.
Pero lo que estoy disfrutando un montón es el último disco en solitario de Setzer: Rockabilly Riot Vol 1. Es un homenaje a la Sun Records, la discográfica por excelencia ligada al Rock'n'Roll clásico como la Motown lo es al soul. Setzer recoge 23 canciones de la Sun Records que fueron interpretadas por grandes nombres como Elvis Presley, Roy Orbison, Carl Perkins o Jerry Lee Lewis, y muchos ilustres desconocidos. De los "famosos" escoge canciones oscuras con la excepción del Blue Suede Shoes de Perkins pero lo mejor es la cantidad de grandes, maravillosas, desconocidas canciones que Setzer rescata del olvido. Además, este homenaje le sirve para jugar con la técnica. La batería sólo tiene un platillo, como en los 50, las guitarras son de la época, como los amplificadores, el bajo es de pie, las voces tienen un ligero eco conseguido no mediante trucos de grabación sino por grabarlas en un depósito de agua del siglo XIX (Elvis usaba una escalera de caracol o algo así, en esos tiempos). De este disco destacaría, por decir algunas, Just Because, Mona Lisa(conocía la versión de Nat King Cole pero no que ésta fuera una versión melódica de un rock), Lonely Weekends, Peroxide Blonde (on a hopped up model Ford), Red Cadillac and a black moustache y Flatfoot Sam. Un disco muy divertido, muy agradable y que estoy disfrutando un montón.
Veo que Setzer ya anuncia un nuevo disco de canciones navideñas con su Brian Setzer Orchestra (y para variar, con una canción más en la edición japonesa, ¡maldición!) pero está claro que va a haber un volumen 2 de su homenaje a la Sun Records.
Pero lo que me gustaría ver de verdad es a Setzer interpretando en directo los temas de este disco. Y con los Cool Daddies de teloneros, ya puestos.

Keith Giffen: ¿En qué piensa este hombre?

Esta semana he leído What were they thinking?, un cómic editado por Boom Studios y que consiste en coger un cómic de guerra de la Charlton dibujado por Wally Wood hace la pera de años cuyos derechos han caducado y cambiarle los diálogos para convertir unos cómics de guerra con un argumento de derribo en un cómic de humor políticamente incorrecto.
Lo de cambiar diálogos no es nuevo. Lo hemos visto en programas de humor televisivo o en la película Woody Allen, el número 1/Lily la tigresa donde Allen cambió los textos de una película de espías chinos (y que la distribuidora española cambió aún más; recuerdo una escena con unos chinos en una barca cantando Desde Santurce a Bilbao o algo así...). Personalmente, creo que se pueden hacer buenos gags con esto, pero es difícil poder mantener la gracia por periodos desmasiado extensos, queda demasiado forzado.
Bueno, pues aquí tenemos el experimento éste. Son cuatro historias. La primera va de un pelotón de mujeres feas (hombres en el cómic original, claro) intentando pillar novios entre el enemigo. El segundo va de un soldado idiota que rescata a un espía francés con un fuerte acento alemán. El tercero va de otro soldado idiota que rescata él solito a toda una isla sometida a los japoneses pese a la oposición de los indígenas que también se quieren librar de él. La cuarta va de sanas relaciones masculinas, camaradería y deseos de intercambiar fluidos en primera línea.
Giffen y su colega Mike Leib no son precisamente sutiles. Humor salvaje, políticamente incorrecto, ganas de provocar a mansalva un tanto facilonas. Algún gag ocasional funciona bastante bien (¡Wow! ¡Qué suerte! El tanque va y explota entre viñetas...) por apoyarse en el dibujo o en la narrativa. Pero la mayoría de gags se basan en puro diálogos o textos que apenas tienen algo que ver con lo que se ve, lo que disminuye bastante el resultado final.
Pero no me sorprende que Giffen haga esto porque es un señor que siempre se inventa a sí mismo. Cuando se hartó de dibujar a lo Kirby se fue a vender aspiradoras puerta a puerta. Luego vuelve y en la Legión de Superhéroes se convierte en un autor hot cuando aún no se gastaba esta expresión. De repente le pega con copiar a José Muñoz, un hecho que no tiene ni justificación ni explicación ninguna porque el cómic de superhéroes y el estilo de dibujo de Muñoz no pegan mucho, la verdad. Crea a Lobo, lo va convirtiendo poco a poco en un personaje popular y luego pasa de él. Hace Ambush Bug, un cómic de humor que deja descolocados a la mayoría de lectores. Desaparece grandes temporadas y luego vuelve con un proyecto absolutamente diferente de lo que uno se espera de él. Y si no, mirad la Liga de la Justicia. A ver quién es el guapo que se esperaba tanto humor en una colección de un supergrupo. A veces es genial, a veces las cosas no le salen bien (ojalá pudiera haber visto el final de Punx en Acclaim porque algunos de sus gags eran memorables), a veces no tiene suerte (su etapa con los Bierbaum en la Legión es lo mejor que se ha hecho con esos personajes en toda su historia; lástima que las ventas no acompañaran). Ahora está haciendo cosas para Boom incluyendo un cómic que parece muy inspirado por Battle Royale.
Puede que a veces no me convenza lo que hace, que crea que se equivoca completamente pero con un cómic de Giffen siempre sé una cosa: que tendrá algo que me sorprenderá.
Por eso pillé este cómic y, pese a sus carencias, ahí estaré en elpróximo trabajo de Giffen.

martes, octubre 25, 2005

Originales: Byrne y Perez

Bueno, volvemos a los originales. Recientemente hubo otra gran subasta. Lamentablemente, no hubo excesivas cosas interesantes por lo que lo más destacado se disparó de precio. Por decir algunos ejemplos, una página digna de Barry Smith de Conan, entintada por Sal Buscema, se vendió por casi 5000 $ y la portada del Uncanny X-Men #138 de Byrne y Austin se fue a algo más de 37000$.
Yo me tuve con conformar con ir siguiendo cosas bastante menos dolorosas para el bolsillo. Pero, hey, no me quejo.
Primero comentaré la página de Crisis de George Pérez que me ha llegado. Pertenece al nº3, el primero que lei, mucho antes de que se editara en España. Fue la primera vez que vi a Blue Beetle, uno de mis personajes más queridos, y al que los últimos acontecimientos en los USA no han tratado muy bien. Esta escena tiene la curiosidad de ser una pifia de Wolfman, reconocida, porque le da unos poderes místicos que nunca tuvo esta versión del personaje (el del amuleto mágico era la versión de Kirby). Aparte podemos ver a Geo-Force de los Outsiders y al Doctor Polaris, una de esas mezclas raras que se vieron en esa mítica maxiserie. Está firmada por Wolfman, Perez y Giordano, el entintador. Prefiero los números entintados por Ordway, la verdad, aunque el trabajo de Giordano no es despreciable en absoluto. Es curioso, ya que comentamos el tema del entintado, ver que usa tinta para todo excepto para algunos círculos y curvas de la maquinaria que está hecho con rotulador cutre. Tendré que intentar averiguar por qué... Si queréis ver más grande esta página, pinchad aquí. Si os metéis en la galería de páginas de Perez podréis ver otra página de Crisis entintada por Ordway.

La otra página que he pillado es un pin-up de Mantis de John Byrne y Duffy Vohland que apareció en la contraportada del Foom #5. El Foom era una especie de fanzine-revista de información sobre Marvel que sólo se conseguía mediante suscripción y que se publicó en los setenta. Una especie de versión primitica del posterior y mucho más conocido Marvel Age. En uno de esos números se montaron los Premios Irving Forbush. Al ganador le regalaron el original de la portada de Rich Buckler. A otros cuatro les regalaron dibujos de John Byrne de ese número (la Cosa, el Monstruo de Frankenstein, Mantis y no sé qué más). Es de lo primero que hizo Byrne para Marvel y cuando digo de lo primero, quiero decir eso. En algunos sitios he leído que este número fue lo primero mientras que otros lo niegan. En fin. Me gusta la frescura del dibujo aunque aún sea un Byrne algo verde, la rotulación achinada y el uso del punto de vista subjetivo. Para verlo en grande, pinchad aquí.

No son de lo más destacado de la subasta pero no dejan de ser dos bonitas nuevas incorporaciones, ¿no?

viernes, octubre 21, 2005

Críticos: pensamientos caóticos
























De vez en cuando se analiza el papel de la crítica desde un punto de vista lo más imparcial y objetivo posible. La crítica de la crítica y todo eso, ya sabéis. A veces los resultados tienen un cierto interés. A veces es una pura paja mental que no le interesa ni al que lo ha escrito.
Permitidme que hoy lo haga desde un punto de vista puramente personal. De crítico, articulista, especialista en cómics o cómo lo queráis llamar.
Mi primer artículo sobre cómics fue en el instituto. Hablaba del Paracuellos de Carlos Giménez. O sea, que las ganas de escribir sobre el tema las tengo de hace tiempo.
Pero uno escribe para que te lean y aportar algo. Si lo que escribes no interesa, estás perdiendo el tiempo.
A veces me da esa impresión, pero como uno es cabezón pues ahí sigo.
El papel del crítico, en mi opinión, es nulo a efectos de incidir decisivamente en la comercialidad de productos estrella. Ya pueden estar todos los críticos del país diciendo que Torrente 3 es una mierda pinchada en un palo que ahí sigue con las salas llenas. Son los productos que podrían quedar más perdidos que pueden lograr unos objetivos más dignos con una serie de críticas positivas o pasar directamente al olvido si son tibias o directamente negativas. O si son ignoradas. El crítico ahí es fundamental.
Como en destacar a jóvenes autores dándolos a descubrir a un público potencial. Puedo colgarme varias medallas por ser el primero en hablar de ciertos autores en este país, en los medios. Una anécdota relacionada: la noche que le dieron el primer premio en el Saló de Barcelona a Luís Durán hablé con él y me dijo que la reseña que había escrito Koldo Azpitarte para Dolmen sobre una de sus obras la había clavado. Estaba encantado, entre otras cosas. Hablar de Luís Durán, un perfecto desconocido para la mayoría de lectores de Dolmen, que tenía su obra perdida, mal conocida, podía parecer algo inútil pero sin duda hizo que ese nombre ya les sonara a muchos y que le prestaran más atención en otras ocasiones.
Cuando digo crítica, me refiero a cualquier tipo de comentario, de opinión, independientemente de quien lo haga o de la profundidad de su análisis. Lo que pueda escribir yo en una revista o en mi blog(hasta cierto punto) o lo que sea puede tener la misma incidencia para los lectores que lo que te cuente el amigo de turno para quien la frase “Pues a mí me ha gustado” es el colmo de la crítica. Lo que no hay es comparación en calidad, por decirlo de alguna manera.
Lei hace tiempo que un buen crítico es aquel al que lees aunque no estés de acuerdo con él. Lo firmo. Porque un buen crítico te debe aportar información, te ha de dar nuevos puntos de vista sobre una obra, te ha de ayudar a situar la obra en la carrera de un autor o en su tiempo, si es algo hecho hace años. No ha de quedarse en una simple guía de lectura. Que no está mal, ojo. Hace años leía las críticas cinematográficas de Jesús Palacios en Fotogramas y coincidía casi al 100% con ellas, de forma que podía fiarme bastante de su opinión. Cuando lei en uno de los primeros Gigamesh una reseña suya de una novela de James Ellroy, El gran desierto. La pillé y la disfruté enormemente (la mejor novela de Ellroy, sin duda), por lo que le estaré siempre agradecido. Pero es que los comentarios de Palacios eran interesantes por sí mismos.
También está la veracidad de lo que te pueda transmitir un crítico. ¿Te está diciendo esto un señor que está relacionado profesionalmente con la editorial, que es un conocido amigo, o enemigo, del autor? ¿Lo hace para estar a bien con la editorial y le sigan mandando copias de prensa? ¿Te lo puedes creer? ¿Es coherente? ¿Es un venado? Ahora me acuerdo de un crítico que abomina últimamente de Warren Ellis cuando hace algunos años escribió que el mejor cómic de superhéroes era The Authority...
En los pocos casos que me mandan copias de prensa, cada vez menos, lo que me deja en menos compromisos, procuro hablar bien de lo que me gusta. Hay poco espacio en Dolmen para reseñas y creo que es preferible decir las cosas buenas que hay por ahí. A veces, no se hacen porque sencillamente no tengo tiempo material de poder leer según qué comics. Y no hago reseñas de amigos. Si quiero hablar de alguna obra que me haya gustado de algún amigo lo haré aquí, mi rincón personal.
No nos olvidemos del crítico que para poder dejar bien a algo o alguien ha de poner por los suelos otra obra o autor. Es ridículo y me molesta. Puedes alabar lo que sea sin esta necesidad.
O, como muy bien dijo Manel Fontdevila, los críticos economicistas que valoran la obra en función de lo que cuesta. No recuerdo haber visto una crítica literaria o musical donde el crítico comenté lo caro o barato de tal obra. Seguramente se habrá hecho pero no con la gratituidad con que se da en la crítica de cómics.
O los que escriben de algo sin haberlo leído...
En fin.
¿Sirve de algo la crítica? No mucho, la verdad. Suele ir más dirigida a los ya convencidos. Pero la utilidad de las cosas no es el único motivo por el que se hacen. Y el arte, como dijo Wilde, es inútil.
Seguiremos con el tema. Por hoy creo que ya vale...

martes, octubre 18, 2005

Dolmen 118

Ando estos días ocupado de nuevo repasando el Dolmen 118. El sumario es el siguiente:
-Editorial.
-Correo megalítico.
-La página de humor Días de cómic a cargo de Ricardo Peregrina.
-Noticias.
-Reseñas.
-Artículo sobre los Outsiders por David Hernando con motivo del inicio de su publicación en España.
-Álbum de fotos y dibujos de las Jornadas de Avilés. Este año teníamos tanto material que no sé si el mes que viene habrá algo más...
-Artículo sobre el Capitán América de Ed Brubaker, Steve Epting y Michael Lark por David Hernando.
-Entrevista a Ed Brubaker por David Hernando y Koldo Azpitarte.
-Artículo sobre Sleeper de Ed Brubaker y Sean Phillips por Koldo Azpitarte.
-Han Dicho.
-Listado de novedades.
-But I Digress sobre temas personales varios.
-Más humor con el Haciendo amigos de David Ramírez.
¡Avisados estáis!

lunes, octubre 17, 2005

Vendedores de originales europeos

Hace un mes y algo, cuando colgué los originales europeos que acababa de comprar, varios me pidieron las webs de vendedores de originales de cómic europeo que conocía. Ahora que tengo un rato voy a colgarlas por si a alguien le interesa informarse del tema.
-Petits Papiers: belgas. Tienen la web en Alemania. Publican un catálogo bastante ganso. Tienen de todo. Son caóticos pero de fiar. Es mejor mandar un mail y preguntar por lo que tienen de los autores que te interese.
-Daniel Maghen: es coleccionista y librero. Monta exposiciones en su librería. Ahora tiene en marcha una de Vance por el último XIII y otra de Munuera por su segundo Spirou. Gente seria. Les he comprado directamente en Angouleme pero nunca vía internet.
-BDArtiste: poco stock pero serios.
-Laqua: alemanes. Tienen también material americano de todo tipo, algo caro.
-BD art Museum: un poco de todo. Tienen un hermoso Spirou de Franquin. Carísimo, eso sí. No he tratado con ellos. No sé si es una sección de anuncios o es un vendedor único, la verdad.
Hala, suerte a los interesados. Si pillaís algo me debéis una caña.

Series de TV en DVD

Iba a escribir sobre lo horroroso que es el último Astérix pero veo que Diego García y Álvaro Pons ya lo han hecho suficientemente bien, así que voy a embestir con más TV, TV en formato DVD concretamente.
Las series de TV en pack por temporadas ha sido una alegría que nos ha dado el formato DVD. El que no salieran temporadas en VHS era lógico, demasiado espacio, demasiadas cintas, demasiado incómodo. El DVD permite tener en poco espacio muchas horas de entretenimiento. Y ahora que nos va a caer encima algún nuevo formato (Blu-Ray o HD-DVD) que es capaz de meter toda una temporada en un único disco, más aún.
Podemos ver en la actualidad que series de éxito o de culto actuales se van editando. Fantástico. Algunas me interesan y las disfruto. Otras no, pero al menos hay bastante para elegir. Y es que uno alucina mucho al ver que las tres temporadas de Curro Jiménez han sido editadas, por no decir Crónicas de un pueblo (el fuero de los españoles, oigan), El coche fantástico o El Equipo A.
Columbo, Kojak, Babylon 5, The Young Ones, Los Soprano, El prisionero, Cheers, Buffy, Angel, Los Simpsons, Futurama, Scooby-Doo, Batman: the Animated series, La Liga de la Justicia, Outer Limits, Expediente-X o Corrupción en Miami son algunas de las series que tengo en casa.
Algunas series que me estaba pensando en pillar vía Amazon ya están a punto de ser editadas en España (la primera temporada de Murder One, Luz de luna). De momento, ahí va una lista de series que aún no han sido editadas pero espero que lo sean algún día:
-Jim West: o James Bond en el oeste con un sentido de la autoparodia fantástico y un protagonista algo bajito pero capaz de hacer él mismo todas las secuencias de acción de la serie. Lástima que la cortaran porque la consideraban muy violenta. Y de la película de Will Smith, claro.
-La ley de Los Angeles: la otra gran serie de abogados de Steven Bochco.
-El fugitivo: televisión primigenia clásica. Vi bastantes episodios hace años, cuando la pasaban a las tantas y no ha envejecido mal.
-Perry Mason: otro clásico. Las emisiones de TV3 de esta serie me tuvieron bien enganchado hace años. Otra serie clásica que se aguanta bien.
-Los invasores: sobre todo la primera temporada. David Vincent contra los extraterrestres infiltrados. Pura paranoia. Expediente-X le debe mucho, la verdad.
-Jóvenes policías: serie para adolescentes con Johnny Depp que tenía estructuras sorprendentes y momentos muy poco agradables de cara a la galería que la hacía muy superior a lo que podría parecer en un principio.
-Los hombres de Harrelson: otra serie abortada por su, uau, violencia. Ahora lo ves y es como las demás series de los setenta pero con un tema musical genial: pura nostalgia. ¡T.J., al tejado y pégale un tiro a Samuel L.Jackson!
-Enredo: una sitcom que era un desmadre. Evitaba muchas veces las moralinas ñoñas tan queridas por la televisión americana. Grandes gags. Richard Mulligan y Billy Cristal. Fantástica. Lástima que la edición americana esté censurada...
-Los Vengadores: las temporadas con Emma Peel, sobre todo. Una serie de espías llena de elementos fantásticos y situaciones surrealistas. Formidable.
-Batman: la serie de los sesenta puede ser muy criticada pero tenía su coña, la verdad.
-Historias de la cripta: muchos grandes nombres, mucho gore y una de las adaptaciones de un cómic más desconocidas.
-Magnum: todo lo intrascendente que queráis pero entretenida como pocas.
-The Twilight Zone: pero en una buena edición, por favor.
Hala, por ahora ya vale. ¿Sugerencias?

martes, octubre 11, 2005

Los imprescindibles-3: Dick Tracy

Cuando se habla de clásicos de prensa, en el ambiente crítico de este país, se suelen repetir los mismos nombres. Habitualmente son tiras del King Features Syndicate que han sido editadas con mayor o menos éxito con anterioridad.
Tiras de otros sindicatos de distribución suelen olvidarse más frecuentemente. A veces los olvidos son sangrantes como es el caso de Dick Tracy de Chester Gould.
Los motivos son diversos. Creo que el principal es por desconocimiento, en general, ya que ediciones de Dick Tracy hay pocas, incompletas, caras y, en general, no muy buenas... en los USA. En España se ha visto poco y no de lo mejor.
Debo confesar mi pasión por Gould y su obra. Pocos autores clásicos y básicos son tan personales. Por mucho que se hable de escuelas de Raymond y Caniff, Gould va aparte. Tuve el placer de hablar sobre Gould con un conocido admirador de su obra como es Martí, el dibujante de Taxista. Martí comentaba que la fama de facha que tiene su obra (otro de los puntos por los que puede que nadie hable de él) es bastante discutible ya que la exageración de la que hace gala tiene un punto autoparódico que evita la credibilidad, la verosimilitud. Puede ser. Como mínimo, la violencia de sus cómics hacía que organizaciones conservadoras pusieran el grito en el cielo.
El mundo de Tracy es grotesco, deforme, exagerado. No es creíble ni lo quiere ser. Sus villanos monstruosos, anteriores a Batman, son memorables. Flattop, Pruneface, Brow, the Blank, Shoulders, Influence siguen siendo grandes personajes.
Gould escribía desde el corazón, desde las tripas. Improvisaba argumentos día a día. Esto no es algo que parezca muy recomendable pero el resultado es realmente fresco. Leídos ahora, sus cómics se aguantan perfectamente. Hay pocos cómics de aquellos años que parezcan tan actuales. Las muertes súbitas podían caer en cualquier momento. Hay tensión, emoción, ironía y se devora con auténtico placer.
Bueno, al menos el Dick Tracy de los 40-50. Luego a Gould se le fue un poco la olla y casó a Junior con una princesa selenita y tal. Pero durante 20 años Gould desbordó pasión y talento en un cómic maravilloso que anda hoy bastante olvidado.
¿El Max Allan Collins? No está mal. Pero no es lo mismo ni de lejos.

miércoles, octubre 05, 2005

Volviendo a leer a Agatha Christie

A los doce años un amigo del colegio que andaba enganchado a Agatha Christie me prestó un par de novelas de la escritora. El resultado es que acabé yo enganchado y nos íbamos prestando libros cada dos por tres. En 8º de EGB no lei, cómics aparte, nada más. Pero cuando llevaba leídos varias docenas abandoné a Agatha Christie. Era demasiado rancia. A la que salía un joven anarquista o similar o se acababa reformando por el amor de una buena chica o era el asesino. Un asco de revolucionarios, la verdad.
Pasé a la novela negra y si leía algo, ocasionalmente, de novela policiaca problema era algo de Ellery Queen o de algún autor clásico que no había tenido el gusto.
Recientemente pillé un buen montón de novelas de Agatha Christie de segunda mano. Lei hará un par de meses la primera en, buf, venticinco años, que se dice pronto. Era Sangre en la piscina, una novela de Poirot que Christie consideraba una de sus mejores obras aunque la pifió al meter a Poirot por allí (por eso, al adaptarla al teatro eliminó al detective belga de cabeza de huevo). No estaba mal. Nada sorprendente pero me provocó varias horas de diversión.
Por eso, me he leído estos días El caso de los anónimos, otra de las obras favoritas de Christie. Está protagonizada por Miss Marple pero para mí que lo hizo por motivos comerciales ya que la señora sólo sale en tres escenas del final, una de ellas para explicar los asesinatos. Oh, bueno. El libro va de alguien que se dedica a escribir anónimos llenos de maldad a diversas personas de un pueblo donde ha ido a recuperarse el narrador, un aviador accidentado. Cuando uno de los anónimos provoca un suicidio y, posteriormente, un asesinato, las cosas se ponen realmente feas. La resolución es bastante sorprendente porque la escritora nos ha estado dirigiendo y despistando con bastante habilidad, hay que reconocérselo. La pega es que es RANCIA como ella sola. Si hace unos días comentaba lo del gay de Scerbanenco no puedo evitar mencionar al personaje homosexual de esta novela. Si el asesino es una mujer, porque sólo una mujer se dedicaría a escribir este tipo de cartas (os juro que sueltan esto y se quedan tan anchos, a ver quién es el guapo que dice esto ahora), el Sr Pye es sospechoso porque es afeminado y vive frustrado en su anormalidad (tres cuartos de lo de antes, ni los del PP firmarían esto). Y como analicemos la relación entre señores y servicio, ridículamente servil, valga la redundancia, se os pondrían los pelos como escarpias.
Bueno, tras prostitutas milanesas y carcamales apolillados ingleses, el cuerpo me pide algo contundente. ¿Una novela de Parker de Westlake/Stark? ¿Algo de Mike Hammer? No sé, me lo pensaré...

El nuevo Kojak

Comenté hace algún tiempo lo de la nueva serie de Kojak, con Ving Rhames como Theo Kojak. Bueno, el lunes vi el episodio piloto en Calle 13.
La verdad es que se la primera parte se podía ver aunque no era nada del otro mundo (¿qué premisa hay realmente? ¿Un policía calvo que viste bien y come chupachups? ¿Otro remake? Gran bostezo). Una serie policiaca como hay miles que se aguanta por la presencia de Rhames y de un avejentado Chazz Palminteri. La cosa empieza con una buena presentación del protagonista a quien no vemos la cara hasta que llega a una sala de interrogatorios donde consigue una confesión de un tío que no quiere hablar ni a tiros, para acabar persiguiendo a un asesino en serie de prostitutas. Me vino a la cabeza en una escena cómo el público actual tiene más estómago que hace años (basta ver C.S.I. para comprobarlo) porque esas hojas de afeitar sangrientas y esas descripciones de las muertes hubiera sido impensable en los setenta. Como lo de tener a un protagonista negro. Y que está enrollado con una blanca. Latina, eso sí, no pongamos nerviosos a los WASP.
Kojak coge al criminal, claro. Y me doy cuenta de que queda aún media hora de programa. ¿Qué van a hacer? ¿Se va a escapar el psicópata? ¿Se librará gracias a un tecnicismo? No, nos presentan los motivos del malo, patético, digno de lástima pese a todo. Y a continuación nos descubren que uno de los asesinatos fue cometido por un imitador. No me lo esperaba y me divirtió el giro final, con un Kojak metido en dilemas morales, en si debe dejar libre a un asesino para que no salgan montones de otros criminales libres, en la validez de encubrir asesinatos...
Sé que a Warren Ellis le tocó las narices lo de ver a Kojak llorar al final. Estoy de acuerdo pero fue mucho peor lo de los niños que juegan con Kojak pintándole la calva. Vomitivo.
De todas formas, veré próximos episodios, si mantiene este nivel. Es entretenido y cualquier cosa con Ving Rhames tiene su gracia.

En el espacio nadie puede oír tus aullidos

Ayer me estuve leyendo Full Moon Fever, una novela gráfica escrita por Joe Casey y Caleb Gerard y dibujada por Damian Couceiro. Me atrajo el tema en cuanto lo vi en el Previews: hombres lobo en la luna. Creo que se ha hecho algo antes sobre este asunto, algún clásico de la ciencia-ficción pero no recuerdo cuál (no soy un gran fan de este género). Lo que sí me gustan son los hombres lobo, la verdad.
No soy muy admirador de Joe Casey, nunca me ha llegado a emocionar lo más mínimo. Es correcto pero poco más. Y a veces ni eso. Este tomo no me ha hecho cambiar de opinión.
Y es que esta obra huele a la legua a intento de venderlo al cine (de hecho, a Casey se le escapa en un texto final que un director de cine leyó el guión de cómic), más que a un intento de hacer un buen cómic por sí mismo. Esto se muestra por ejemplo en el excesivo paralelismo con Alien. ¿Habéis visto la película, verdad? Pues eso: monstruo que se los va cargando uno a uno, desconcierto de los supervivientes, discusiones entre ellos por pasta en algún momento, un superviviente que se mete en una nave de salvamento y se encuentra una desagradable sorpresa, blablablá... Además, el origen de los licántropos es tremendamente ridículo (¿Para qué se molestan en darle una explicación científica si no va a ser verosímil?), por no mencionar la sorpresa final que ni es sorpresa ni es nada si has visto cuatro películas clásicas del tema.
En fin.
Lo mejor, tal vez, es el detalle de que la exploración científica está patrocinada por grandes corporaciones que se dedican a poner sus productos en la base lunar, por lo que pueden verse en el comedor una máquina de Coca-Cola y un dispensador de McDonald. Es una lástima que esta idea no se explote más. Al menos a los posibles productores de una posible película les iría de fábula para lo del product endorsement...
Del dibujo, mejor no hablar. El tal Couceiro dibuja unos hombres lobo muy a lo Mignola y son lo más presentable. El resto es tremendamente amateur, muy fanzinero. Bien narrado, eso sí, pero poco más. Me refuerza la impresión de que lo que querían era un cómic para poder mostrar a productoras antes que otra cosa...
En fin, a ver si hay más suerte la próxima vez que me lea alguna cosa rara...

lunes, octubre 03, 2005

Sebastian X: cómics para surfers

Desde hace un tiempo, en Humanoides están editando álbumes con autores americanos: Geoff Johns, Jackson Guice, John Cassaday..., álbumes que luego se editan en los EEUU por DC en un formato más pequeño. Este motivo es por lo que según qué autores ligados a Marvel no pueden seguir trabajando o empezar a trabajar para Humanoides...
Sólo había leído el de Cassaday que me pareció fallido. El argumento no me interesó especialmente y el dibujo creo que no era consciente de que a tamaño álbum quedaba muy vacío (y es que Cassaday no es un autor que se hernie en los fondos y demás, la verdad), por lo que funcionaba mejor gráficamente en su edición yanqui.
Lei este álbum, Sebastian X, hará cosa de un mes, poco antes de ir a Avilés, como ya comenté pero hasta ahora no me animaba a escribir la reseña. Pero había dicho que lo haría y lo prometido es deuda...
En pocas palabras, es un cómic raro. ¿El motivo? Es un cómic hecho por un estudio de marketing. Se miró qué temas interesaban a los jóvenes y uno de ellos fue el surf. ¿Hay cómics de surfers? No. Pues vamos a hacer uno. Pero tampoco nos pasemos. Metamos algo de poderes mentales, un mundo fascista, un héroe rebelde y demás elementos ya conocidos, no vayamos a meter la gamba y sólo nos lo compre el club de fans de los Beach Boys...
El guión de Michelangelo La Neve no es muy original. De hecho, algunas sorpresas de guión se ven venir a la legua. Pero también es verdad que hay alguna que no te esperas y que la descripción de este mundo donde un predicador por una visión divina ha descubierto un medicamento que cura cualquier enfermedad pero que para conseguirlo la gente ha de hacer gasto en las empresas del tío éste (sus líneas aéreas, sus películas, sus restaurantes...) convirtiéndolo en el hombre más poderoso del mundo tiene bastante gracia.
Pero si hay un elemento a destacar es el dibujo de Stuart Immonen. Este gran dibujante emplea mucho negro, casi como si hubiera escaneado sus páginas quemando el lápiz, huyendo así de su estilo más claro y conocido. Y funciona bien. Immonen le da la humanidad necesaria a los personajes, impregnando realidad a un ambiente futurista cercano, sale airoso de escenas de acción, incluso en alguna bastante demencial (ese combate inicial entre surfer y helicóptero que le dispara)... Un álbum muy agradable de mirar, entretenido de leer y que funciona bien a tamaño álbum. Puede que por ser canadiense haya visto más álbumes y se haya adaptado mejor, no sé.
En fin, que espero ver cómo siguen las odiseas de Sebastian X. Porque es raro pero me gusta.

Último libro: Venus privada.

Recientemente acabé Venus privada de Giorgio Scerbanenco, que pillé en una céntrica librería de segunda mano de Palma. De Scerbanenco lei hace años Muerte en la escuela, que me impactó mucho en su momento. Ésta iba de la investigación de la muerte, tortura y violación múltiple que sufre una profesora a manos de sus alumnos, procedentes de ambientes marginales. Ese libro era uno de los protagonizados por Duca Lamberti, un médico cirujano que perdió su licencia y cumplió una pena de tres años de cárcel por un caso de eutanasia.
Venus privada es el primer libro que escribió Scerbanenco de su personaje más famoso (sólo pudo escribir cuatro ante la prematura muerte de Scerbanenco). En él se presentan, además, otros personajes secundarios de la serie: Livia, Carrua, etc... Lamberti es contratado por un ingeniero para que ayude a su hijo a que deje de beber. Pronto se descubre que el motivo de su alcoholismo está ligado a la muerte de una prostituta. Lamberti era hijo de un policía y esto le da contactos para intentar averiguar qué pasó realmente y así ayudar a su paciente. Pronto, Lamberti se ha de familiarizar con el submundo de la prostitución y especialmente de las prostitutas no profesionales que se ven atrapadas por redes de trata de blancas.
Es una novela muy diferente de lo habitual en novela negra americana. La carga social es mucho más importante que la trama, el héroe es mucho menos heroico. Lo que sí me sorprende es ver cómo se habla a veces del sexismo o actitudes fascistas de Mickey Spillane, casi paródicas, pero nadie dice ni mú de libros como éste donde se defiende la tortura a criminales (dice algo así como si arreas a un criminal, éste lo entiende porque es su lenguaje, si arreas a un inocente, mala suerte) y arreglar problemas mediante métodos expeditivos. Por no mencionar cómo es retratado un personaje homosexual, que vale, que es de los malos, pero del que se dicen epítetos tan políticamente incorrectos como pederasta asqueroso sólo por ser gay. Años sesenta, supongo. Aún quedaban muchas barreras que derribar.
Pese a que haya momentos que ideológicamente me chirrían, no deja de ser un libro muy entretenido, que he devorado más que otra cosa y que puede interesar a amantes de la novela negra que quieran ver cómo se hacían en Italia hace años.
Por cierto, la imagen la he sacado de la web de negra y criminal, que tienen Venus privada en stock, por si alguien está interesado en pillarlo.