
Ya lo anuncié hace unos meses. Llevaba una temporada en que le estaba dando vueltas a dejar Dolmen, Me suponía mucho tiempo, del que ando muy escaso últimamente, y ya no era tan divertido. Hay gente que no había nacido cuando empezamos que ya está follando por ahí. Pero como le he dedicado mucho tiempo y no hay malos rollos no quería dejar en la estacada a Vicente, así que tras encontrar a la persona idónea para sustituirme, acabé el número doble del Salón que es una buena forma de despedirse. A lo grande. El cabrón de Vicente no me quería pasar el editorial para que no viera lo que decía. Pero con las palabras justas y claras (o sea, chantaje) conseguí que me lo pasara. ¡Ja! No iba a dejar el trabajo a medias.
Y si a eso le sumamos que Dolmen se ha llevado el premio a la mejor revista en los Premios del Diario de Avisos, pues aún mejor.
Seguiré en Dolmen pero ya sólo como colaborador: alguna reseña, algún artículo, alguna entrevista. Y le supervisaré a Vicente el editorial que a veces se calienta y dice barbaridades que le podrían costar caras...
Me apetece más ahora escribir un libro sobre coleccionismo de originales y probar de hacer algún guión que me ronda por la cabeza desde hace tiempo.
Ahora que ya no estaré corrigiendo textos creo que podré sacarlo...