Habréis visto que he desaparecido en combate bastantes días. Nada, uno de mis hijos que no tuvo mejor idea que clavarse un cristal en la planta del pie sin darse cuenta de ello. Esto dio pie, valga el chiste malo, a una infección de caballo que lo ha tenido una semana ingresado y a su madre y mí durmiendo en una butaca diseñada por Torquemada.
Pero ahora ya está bien. Así que me voy a hacer las maletas corriendo que me voy esta tarde a Avilés, las mejores jornadas de todas las que conozco.
Ya os cuento cómo ha ido la semana que viene...
5 comentarios:
Que no sea nada.
Lo del pie, digo.
--
vaya por dios! que se mejore.
A ocurrencias no les gana nadie. Un abrazo y que todo sea un mal recuerdo
Pues nada, caballero, como siempre ha sido un placer contar de nuevo con su compañia en estas jornadas. Seguiremos viéndonos - o más bien leyéndonos - en la red. Un abrazo y mis mejores deseos de recuperación mzhopara su retoño.
Ya medio respuesto de las Jornadas de Avilés,leo este post con lo del "pequeño accidente". Espero que lo del pequeñajo tenga una pronta recuperación y pronto pueda corretear por todos los rincones de su casa... estooo ¿tienes todos tus originales a salvo de manos inocentes, no?
Publicar un comentario