El siguiente texto fue escrito para la guía diaria que se regala en las Jornadas de Avilés. Son textos sobre los auotres invitados o algunas de sus obras más representativas. En mi caso elegí el Maremagnum de Ventura y Nieto y el Werewolf by Night de Mike Ploog y diversos guionistas. Allá va el primero...
La visita a Avilés de Enrique Ventura es una buena excusa para recordar Maremagnum, posiblemente la obra a color más importante de su carrera.
Maremagnum se publicó en la revista Trinca a principios de los años 70 (desde entonces se ha publicado en álbum dos veces, una en los 70 por Doncel, y otra en los 90 por Planeta). Ventura y Miguel Ángel Nieto, guionista, habían publicado antes en Trinca una serie de parodias en blanco y negro sobre temas diversos (recopiladas en los tomos ¡Es que van como locos!). Con Maremagnum se enfrentaban a un relato largo (44 páginas) a color, un cambio importante. La historia empìeza como un western. A la segunda página palma el protagonista, momento que aprovecha Ornelo para pedirse el puesto y viajar a una ciudad donde acabará involucrado en la carrera espacial entre Burgópolis y Villacity. El caos, el absurdo reinan en cada página. Ornelo puede quejarse en una viñeta de que hace quince páginas que no sale pese a ser el protagonista. Groucho se puede ir a jugar a la playa un par de páginas en una de las secuencias más tiernas de Maremagnum. Los gags se acumulan, gráficos, verbales, de situación, da igual. Flash Gordon, el Príncipe Valiente, John Wayne, los monstruos de la Universal, los protagonistas de la televisiva Misión Imposible o de French Connection pueden hacer cameos inesperados. Groucho Marx, John Lennon y Bertrand Russell pueden convertirse en personajes clave de la historia, no por casualidad ya que los autores abogan directamente por la paz y el humor frente a enfrentamientos futiles, la guerra y la estupidez.
Gráficamente, es un trabajo de lo más estimulante, pese a los más de treinta años transcurridos desde su creación. Es sorprendente lo ingeniosos que son algunos enlaces entre secuencias (una espuela que se transforma en el retrovisor de un coche, los focos de un escenario que pasan a ser los de un automóvil), el uso del collage o los juegos con los bocadillos (ocultos casi completamente por la niebla en una viñeta, parcialmente por los laterales de la viñeta en otros momentos).
Puede que Ventura y Nieto sean más recordados por sus obras cortas (el Grouñidos en el desierto, por ejemplo) pero con Maremagnum demostraron que podían enfrentarse a retos mayores y dejar el listón tan alto como siempre.
2 comentarios:
Treinta años antes... me alegra coincidir..
Es más que un obrón.
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Lo encontré en la biblioteca de mi cuartel de la mili, Regulares Ceuta 1990 :D
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