La máscara de cristal de Dave McKean y Neil Gaiman

Hace un par de meses, aprovechando las rebajas, estaba mirando una conocida web de venta de DVDs (que no sé por qué me compro, porque no hacen más que acumularse esperando tener el tiempo de poder mirarlos, pero eso es otra historia). Y mirando ofertas y tal, me encuentro con un película llamada La máscara de cristal dirigida por Dave McKean y con guión de Neil Gaiman. En resumen, Mirrormask, la película mezcla de imagen real y animación, había sido editada en España y yo sin enterarme.
Tras pedirlo y mirarlo sólo puedo recomendarlo con pasión porque me parece la mejor obra que han realizado juntos estos dos autores. Puestos a mirarles pegas, Gaiman me parece una persona con una gran capacidad imaginativa pero que a la hora de escribir sus cómics suele abusar de los textos de apoyo, por lo que acabara haciendo cosas como Stardust o novelas era bastante predecible. McKean tiene un estilo muy bonito como imagen pero narrativamente a veces se hace difícil seguirlo. Todos estos “problemas”, por llamarlo de alguna manera, desaparecen en la película. Todo se entiende perfectamente sin necesidades de voces en off, te sumerges en la trama sin esfuerzo, el mundo fantástico de la película es precioso y la imaginería visual y conceptual es apabullante (los gatos esfinge, el libro realmente útil, la biblioteca, los gigantes voladores son sólo algunos de lo que el espectador puede encontrar).
De la película me gustaría destacar un par de cosas. La primera es la banda sonora, maravillosa. Lástima que no se pueda escuchar sólo la música como extra. La segunda, lo bien que se ha traslado el estilo visual de las ilustraciones y cómics de McKean a la pantalla. Y sí, vale, lo ha hecho él mismo pero eso no es nada fácil.
Además, el DVD va cargadito de extras: comentario de la película, entrevistas, una selección de preguntas del público en la convención de San Diego con momentos absolutamente hilarantes (mis favoritos son la última pregunta, Gaiman comentando la llamada del jefazo de Miramax o cuando Gaiman explica que de niño le decían que no se inventara cosas pero que ahora por inventarse cosas viaja gratis por todo el mundo y se levanta a la hora que quiere), entre muchos otros.
Una fantástica película de fantasía. Muerto de ganas estoy ahora por ver Stardust y Beowulf, los últimos trabajos cinematográficos de Gaiman.